La Policía de Nueva York ha reabierto las puertas del parque Zuccotti, en el barrio financiero de la localidad, y ha permitido a los manifestantes del movimiento ‘Occupy Wall Street’ que no portaban tiendas de campaña o comida en abundancia la entrada al mismo, en un intento de evitar que los activistas reinstalen su campamento en el lugar.
El martes, un juez de Nueva York dictó una orden este martes por la que autorizó a los manifestantes del movimiento a volver a tomar el parque horas después de que la Policía neoyorquina les desalojara por la fuerza y desmantelara su campamento en este céntrico emplazamiento.
La orden de la jueza del Tribunal Supremo de Nueva York Lucy Billings permite a los manifestantes que vuelvan a desplegar sus tiendas en este parque privado, en el que comenzó el movimiento global ‘Occupy Wall Street’.
Sin embargo, el juez Michael Stallman resolvió que los activistas del movimiento pueden volver al parque pero no están autorizados a levantar de nuevo el campamento. Stallman aseguró que las autoridades están en su derecho de impedir a los manifestantes que instalen tiendas, lonas y otras infraestructuras en la zona que este martes fue desalojada.
La Policía procedió entonces a abrir las puertas del parque justo después del atardecer y permitió la entrada al mismo a la multitud que rodeaba el parque en fila de uno en uno. ‘Dejadnos entrar, dejadnos entrar’, gritaban los activistas desde fuera del parque, según ha informado el diario estadounidense ‘The New York Times’.
«Hay que caminar entre una fila de oficiales. Todo está controlado», ha dicho Andy Nicholson, de 54 años de edad, una de las personas que ha conseguido entrar al parque.
Entrando de uno en uno, un total de 750 personas han conseguido acceder al interior, pese a que a aquellos que llevaban mochilas de viaje o grandes cantidades de comida les ha sido negada la entrada. La asamblea general que se ha celebrado posteriormente se ha centrado en asuntos logísticos, como dónde podrían comer y dormir los manifestantes.
A medida que han ido pasando las horas, los participantes se han dividido en grupos de discusión y han comido los alimentos que han conseguido pasar a través de los controles policiales. Alrededor de las 23.00 horas (5.00 horas en la España peninsular), alrededor de 50 personas han iniciado una marcha hacia Brodway.
No hay un plan establecido para conseguir mantener el parque ocupado a lo largo de la noche de cara a las nuevas regulaciones, pero algunas personas han mostrado su voluntad de permanecer despiertas hasta el amanecer. «Si nos dejan quedarnos aquí, me quedo despierta toda la noche», ha dicho Jordan McCarthy, de 22 años de edad.
En un principio, los agentes de policía no permitieron el acceso al parque, después de que las autoridades neoyorquinas manifestaran su preocupación por los riesgos sanitarios y de seguridad que entraña la existencia de este campamento cuando la ciudad afronta el inicio del invierno.
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