El republicano Mitt Romney encabeza la lista de su partido de cara a las próximas elecciones presidenciales por delante de Herman Cain, pero únicamente cuenta con el respaldo de uno de cada cuatro votantes, según se desprende de la última encuesta de intención de voto realizada por Reuters/Ipsos.
Romney, ex gobernador de Massachusetts, mantiene sus apoyos, pero no consigue ampliarlos de manera significativa. Romney ha sido respaldado por un 23 por ciento de los republicanos en la encuesta de octubre, ligeramente por encima del 20 por ciento que obtuvo en el mes de junio.
Cain, un empresario que ha llegado a la primera línea de batalla gracias a su propuesta de una reforma radical de los impuestos, ha conseguido un 19 por ciento de los votos, prácticamente el triple de lo obtenido en junio, cuando se quedó en un siete por ciento.
«En las primarias republicanas por la presidencia, todo el mundo considera a Romney como el candidato. Y lo es (…) pero ciertamente no es un tipo de candidato dominante», ha dicho el director de Ipsos, Chris Jackson.
El congresista texano Ron Paul ha quedado en el tercer puesto con un 13 por ciento, mientras que el gobernador de ese mismo estado, Rick Perry, se ha tenido que contentar con un 10 por ciento. Los votantes de la ex gobernadora del estado de Alaska Sarah Palin no han decidido a quién darán su voto, una vez Palin ha anunciado que no concurrirá a las primarias.
La encuesta fue realizada entre el 6 y el 10 de octubre, poco antes del debate sobre temas económicos del martes, en el que Romney y Cain salieron reforzados, mientras que Perry perdió terreno.
DESCONTENTO CON OBAMA
El estudio también muestra que el presidente, Barack Obama, se enfrenta a gran insatisfacción por parte de los votantes. El porcentaje de estadounidenses que desaprueban a Obama ha alcanzado el 50 por ciento –en septiembre fue del 48 por ciento– y los que la suspenden de forma radical ha llegado al 34 por ciento, la tasa más elevada desde que Obama accedió a la Casa Blanca.
Un 47 por ciento de los estadounidenses aprueban la manera en que Obama está manejando la situación laboral, una cifra que no varía con respecto a la de septiembre. Además, el 74 por ciento de los encuestados cree que el país va en la dirección equivocada, frente al 21 por ciento que considera que va en la correcta.
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