El trono de Los Angeles Lakers puede tener un dueño en poco tiempo. De los 16 equipos que iniciaron la carrera por el anillo ya sólo quedan dos. Miami Heat, campeón en el Este, ha respondido hasta el momento a las expectativas creadas por una plantilla de ensueño, en la que el ‘big three’ de LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh ha ido dejando a varios equipos por el camino, incluidos los Chicago Bulls del MVP de la temporada, Derrick Rose.
Por la Conferencia Oeste se presenta otro equipo que ha ido dando pasos con una solvencia casi inusitada. Se trata de los Dallas Mavericks, un conjunto capaz de ridiculizar a los mismísimos Lakers con un 4-0 y después superar a los pujantes Oklahoma City Thunder en una serie menos igualada de lo previsto. Nowitzki y compañía esperaban rival desde este jueves, pero sólo han tenido que esperar 24 horas para conocerlo.
Con la serie muy a su favor, Miami dio el golpe definitivo imponiéndose en la pista de los Chicago Bulls. Los locales se dejaron remontar una ventaja de ocho puntos en los cuatro minutos finales, un descuido mayor si tienes enfrente a jugadores como James, autor de un tapón casi definitivo a Rose. Al final, los Heat ganaron por 80-83 y se plantaron en una final que dará comienzo el martes con un cartel no tan atractivo como el del año pasado, pero si cabe con más igualdad.