Tras el 1-0 del primer encuentro de la serie, con exhibición de Dirk Nowitzki incluida, todo hacía pensar que Dallas Mavericks se presentaría en el tercer partido de la final de la Conferencia Oeste con una cómoda ventaja de 2-0. Sin embargo, Kevin Durant y sus compañeros se encargaron de demostrar que a estas alturas de competición las relajaciones se pagan caro y que cualquier encuentro se juega a cara de perro.
Los Thunder han igualado la serie después de ganar en Dallas por 100-106 en un encuentro que acaba con la excelente racha de los Mavericks, quienes habían ganado sus siete últimos partidos de play-off. El fenomenal partido de Nowitzki (una vez más), quien terminó con 29 puntos, fue visto como una recompensa por la defensa de los Thunder, quien tras el primer partido se conformaban con dejar al alemán por debajo de los 40 puntos.
En el bando de los Thunder destacaron Kevin Durant y Harden. El primero se fue hasta los 24 puntos a pesar de un pobre porcentaje en tiros de campo y un nefasto acierto desde la línea de triple. Fue sin duda Harden el más acertado con 23 puntos, martilleando a Dallas desde el perímetro con la ayuda de Cook y Maynor. Ahora la serie se traslada a Oklahoma con todo por decidir.