El FC Barcelona ha ganado esta noche en Celtic Park (0-1) a un Celtic FC que plantó cara y se mostró muy aguerrido aunque pagó cara la expulsión en la segunda parte de Brown y el esfuerzo físico acarreado, lo que facilitó que el Barça tuviera más espacios para buscar el triunfo, la revancha, y que se viera a un Neymar comprometido y sacrificado a la vez que fue sin duda el mejor de los blaugranas.
Los blaugranas no pudieron desplegar su juego, pero no pareció que lo echaran en falta en un partido que se movió en tono defensivo y rígido, con poco espacio para la improvisación, y los blaugranas intentaron estar cómodos en ellos tras comprobar que sería complicado sorprender atrás al Celtic por el centro y que Neymar y Pedro irían al suelo en cada uno contra uno, aunque al final ello tuvo su premio de forma doble con la expulsión y el gol del triunfo.
Y es que en una de estas acciones, el capitán Scott Brown se fue expulsado a la calle, en el minuto 59, al cortar una contra de Neymar con falta clara por detrás e intentar agredir al brasileño con este ya en el suelo, llegándole a tocar en la espalda con una ‘patadita’ sutil que vio muy bien colocado el colegiado francés Lannoy, a quien no le tembló el pulso.
Pese a no tener ya demasiado aire, una jugada del recién entrado Alexis, corriendo en profundidad, acabó con un centro preciso del chileno para Cesc Fàbregas, el ‘falso 9’ esta noche en ausencia del lesionado Leo Messi. El de Arenys amagó con ir al primer palo pero se fue al segundo, y remató de cabeza al palo largo para él engañando a Forster, y completando una gran noche para él.
El Barça abrió por fin la lata, y se dedicó a controlar y mover el balón, aunque no tenía ningún comparsa en frente y el Celtic no se arrugó. Neil Lennon movió ficha, dio entrada a jugadores de refresco y no renunció al empate, utilizando a Samaras de nuevo, aunque esta vez no pudieron remontar ni repetir así el triunfo del pasado año.
Y es que con uno menos, y antes del gol blaugrana, un Celtic que intentaba sacar la cabeza, y estirar líneas, se fue más atrás que nunca con un autobús 4-5 de dos líneas bien juntas. El coloso griego Giorgos Samaras, que era el mejor de los suyos siendo la referencia y boya arriba y aguantando el juego hasta ver una contra clara, se tuvo que ir al lateral.
Fue momentáneo, ya que en cuanto el Celtic perdió el miedo a jugar con uno menos el griego volvió tímidamente arriba, pero ya no tan efectivo ni preciso. No obstante, el Barça no estaba cómodo, no tanto como antes pese a la superioridad, y ya no encontraba soluciones alternativas pese a que Bartra, muy correcto el central canterano, probó fortuna de lejos de disparo seco que no puso en demasiado aprietos a Forster.
Además, Valdés estuvo de nuevo providencial, cobrándose su cuota de protagonismo en una acción en que el Celtic pudo adelantarse en el marcador. De haberlo hecho, el partido habría sido totalmente opuesto, ya que remontar en Celtic Park puede ser una utopía con la presión de la excelente hinchada ‘celtic’, pero no fue así y, al contrario, llegó el gol blaugrana.
Hubo revancha, y pudo ser más amplia todavía. Si los blaugranas recordaban a un Foster inmenso en la portería, lo seguirán haciendo ya que mantuvo a los suyos en la guerra con tres paradones de increíble mérito, contra Alexis y dos contra un Neymar que fue el mejor pero que tendrá pesadillas con el portero inglés, que le birló la oportunidad de marcar en ‘Champions’.
Por la dificultad del partido, la fortaleza e intimidación de Celtic Park, la valentía y entrega de los hombres de Lennon y también por el cansancio y bajas con las que llegaba el Barça al choque, hacen que esta victoria tenga mérito y seguramente este sea uno de los partidos más completos de los de Gerardo ‘Tata’ Martino, que siguen líderes y reforzados por el empate del AC Milan en Amsterdam ante el AFC Ajax (1-1).
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