El piloto mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha) volvió a ser el rey de MotoGP en la vuelta del Mundial del motociclismo que regresó este domingo en el Gran Premio de Catar, en donde quedó patente de nuevo el dominio de los pilotos españoles con la victoria de Pol Espargaró (Kalex) en Moto2, y el triplete nacional de Moto3 liderado por Luis Salom (KTM).
Tras el clásico baile de motos, equipos y pilotos, los motores volvían a rugir en Losail con la novedad del cambio en la calificación de la categoría reina. Separada la batalla por la ‘pole’ en dos partes, en la llamada Q2 decisiva, con los 12 mejores tiempos, poco le importó el cambio a Lorenzo que volvió a imponer su ley para hacerse con el primer puesto de la parrilla.
Demostrada su superioridad el sábado, el vigente campeón venció sin despeinarse en la carrera del domingo. Sin perder la cabeza en ningún giro, Lorenzo sumó los primeros 25 puntos del año en un Gran Premio que pasará a la historia también por suponer el primer podio de Marc Márquez (Honda) en MotoGP. En su debut en la categoría reina, el catalán tuvo en su primera batalla precisamente a su ídolo, el italiano Valentino Rossi.
En su vuelta a la Yamaha, tras dos grises años con la Ducati, ‘Il Dottore’ mostró al mundo que está de vuelta y conquistó el segundo cajón del podio tras una brillante remontada y un bonito cuerpo a cuerpo con Márquez. Así, en el primer podio del año, Lorenzo reinaba en Catar junto a la gran leyenda y la gran promesa del motociclismo.
ESPARGARÓ TOMA EL MANDO EN MOTO2
Además, después de luchar hasta el final por el título en el pasado campeonato de precisamente ante Marc Márquez, Espargaró tomaba el mando ahora en Moto2 con el único objetivo de hacerse con el Mundial esta vez. Pese a sufrir una caída en la calificación, ‘Polyccio’ resurgía para firmar la primera ‘pole’ justo por delante de la promesa del motociclismo japonés, Takaaki Nakagami (Kalex).
El nipón, que salió fuerte en esta primera carrera en Losail, no fue sin embargo el gran escollo de Espargaró. Scott Redding (Kalex), el piloto más joven de la historia en ganar una carrera con tan sólo 15 años y 171 días, fue el rival del español en las últimas vueltas de Catar. Sin embargo, firme en Kalex, Pol Espargaró terminó cruzando la meta sin oposición al tirar la toalla Redding cuando aún quedaban dos giros.
Completando el gran triplete español, Salom reinó en Moto3 postulándose ya como gran favorito para el título, después de cruzar la línea primero por delante de sus compatriotas Maverick Viñales (KTM) y Álex Rins (KTM). En una categoría completamente dominada por los pilotos españoles, Viñales sorprendió a todos tras firmar un gran segundo puesto después de su reciente operación en la mano, demostrando a Salom que la batalla será complicada este año.
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