La selección española masculina de balonmano afrontará este martes (20.30 horas) su segundo partido en los Juegos Olímpicos de Londres, y lo hará ante su ‘bestia negra’ de estos últimos años, la potente Dinamarca, actual campeona de Europa y subcampeona mundial.
Reforzada tras su necesaria victoria ante Serbia, después de una gran segunda parte a nivel defensivo, el actual bronce olímpico tratará de poner fin a su maldición ante un rival con papel de ‘ogro’ y que también se estrenó con una trabajada victoria ante Hungría (27-25).
Y es que los de Ulrick Wilbeck han cerrado a España el pase a la final en los dos últimos grandes tornes, el Mundial de Suecia de 2011 y el Europeo de Serbia de este año, ambos en dos partidos muy cerrados y decididos por detalles.
Por ello, los de Valero Rivera acuden con ánimos de revancha y sabedores de que un triunfo les abriría las puertas de los cuartos de final y seguramente evitando también un temido cuarto lugar de grupo, lo que con seguridad le condenaría a medirse a Francia.
La selección intentará alargar durante más tiempo su gran juego, sobre todo defensivo, para tener serias opciones ante una Dinamarca, con muchos más recursos y cuyo 6-0, muy físico y muy duro, ya se le atragantó en las semifinales continentales.
En aquella cita, controló bien a la estrella rival, Mikkel Hansen, aunque este apareció cuando su equipo lo necesitó y anotó dos goles claves, pero cuando el lateral no estuvo, tuvo otros argumentos como Lauge Schmidt, su portero Niklas Landin, o su veloz contragolpe, capaz de castigar sin remisión cualquier pérdida. Además, los campeones de Europa parecen haber recuperado la mejor versión del pivote Michael Knudsen.
El aragonés sabe que si funcionan atrás tendrán opciones, aunque en el ataque posicional, los brazos de su primera línea y la dirección de Dani Sarmiento deberán subir el nivel. De hecho ante los serbios, hubo una estadística de 5/18 en tiro desde 9 metros y un total de 13 pérdidas, errores a corregir, y compensados por los robos (9) y las contras (6/7).
La duda para Rivera será si podrá contar con el guardameta Arpad Sterbik, lesionado a los pocos minutos del estreno ante Serbia con una lesión muscular de grado 1 en el gemelo interno de la pierna derecha.
De todos modos, los dos combinados se conocen muy bien y pese a las virtudes y defectos de ambos, los dos partidos fueron tensos y apretados, con alternativas. Sin embargo, ahora se miden un escenario nuevo, como una fase de grupos, aunque el ganador prácticamente será, salvo sorpresa, el que le dispute a Croacia el primer puesto.
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