El FC Barcelona Regal ha conseguido este jueves una importante victoria ante el Unics Kazan (66-63) en el segundo partido de la serie de ‘play-off’ de la Euroliga, en un encuentro en el que trabajaron muy duro ante un corrosivo equipo ruso que, pese a la agresividad y el no darse nunca por vencidos, se vuelve a casa en blanco y con la necesidad de ganar tres veces a los blaugranas para estar en Estambul.
No es que el Barça lo tenga ganado, pero si es capaz de repetir en Kazán el partido de fase regular o, por lo menos, jugar con la seriedad e intensidad de hoy, tiene mucho ganado. Y es que pese a no estar tan finos en ataque como hubiesen querido, pese a no saber imponer su ritmo en casa, el Barça ha ganado al Unics en el terreno predilecto para ellos, y ha conseguido así hacer bueno el trabajo hecho en toda la temporada y, por primera vez con Pascual, irse sin derrotas a jugar fuera de casa.
Hubo que sufrir, pues los últimos instantes fueron de infarto, y sólo la efectividad desde la línea del tiro libre y un intento incomprensible de Domercant desde su pista y a una mano de llevar el duelo a la prórroga lo impidieron. Mickeal no falló desde la línea, siendo de los mejores otra vez junto a Navarro y Lorbek, y pese a que se rozó la tragedia en can Barça al final todo quedó en un susto.
Y es que el Barça Regal volvió a empezar muy bien el partido con rapidez en el juego y una buena movilidad, lo que le permitió ponerse 11-2 en el electrónico y con la oportunidad de poner más tierra de por medio de inicio. Sin embargo, los rusos parecen un sólido camión diésel que una vez coge ritmo ya no hay quien le pare. Lo avisó Pascual, se intuyó en el primer partido y esta noche se confirmó hasta el último segundo.
Tras este buen arranque de los de Pascual, en un Palau Blaugrana que respondió a la cita con creces, una defensa muy dura de Unics con constantes variaciones y parejas defensivas alternadas consiguió descolocar al Barça. El partido entró pese al empeño de los blaugranas en evitarlo en el terreno idóneo para el Unics, que sembró las bases necesarias para ganar en Barcelona.
Domercant no estuvo fino, casi sin aparecer en el juego ni en anotación ni en construcción colectiva, pero esta vez fue Bostjan Nachbar la pesadilla para los de Pascual. Recién llegado al equipo para reforzarlo en esta serie, y muy flojo en el primer duelo, sorprendió esta noche con una batería de tiros desde todos los ángulos de la pista y fue clave en el parcial que dejó congelado, como si de Kazan se tratara, el feudo culé.
Y es que un parcial de 6-19 con triple de Nachbar incluido puso a los rusos cuatro arriba (17-21) y con la sensación de que, con un juego tosco y corrosivo, podían ir aguantando a un Barça que necesitaba un revulsivo que no encontraba para penetrar en la dura y agresiva, al límite como ya hicieron el martes, defensa de los de Pashutin.
Así, el final del primer cuarto e inicio del segundo fue inquietante cuanto menos pero Xavi Pascual volvió a apostar por sus hombres ‘on fire’, unos Navarro, Lorbek y Mickeal que están llevando el peso del equipo en este ‘play-off’. El esfuerzo fue considerable, y para volver a coger la iniciativa el Barça tuvo que trabajar duro, subir una marcha en agresividad y contacto para igualar al rival y correr para cansar a la veterano y más corta plantilla de Unics. No fue coser y cantar, pero poco a poco el Barça fue sintiéndose más cómodo.
Navarro, esta noche clave otra vez como en sus grandes ocasiones, estuvo siempre punzante desde el triple, con sus ‘bombas’ preparadas, y junto a la inspiración de sus compañeros desde lejos consiguieron abrir la defensa rusa y un candado que había dado hasta entonces en el clavo. Los blaugranas volvieron a escaparse 9 arriba (50-41) bien entrado el tercer periodo, pero de nuevo se igualó la contienda con la apuesta de Pashutin por Jawai en la pintura y la reaparición de Nachbar.
Con ello, se llegó a los minutos definitivos con igualdad en el marcador y todo por decidir, a diferencia del primer partido. Los rusos saben que son fuertes lejos de su casa, y apostaron por volver a casa con el 1-1. Por contra, el Barça Regal luchó como nunca para poner el 2-0 y seguir saboreando las mieles del triunfo con la tranquilidad que daría saber que, en caso de fallar en Kazan, sería el Palau el juez decisivo.
A 4 minutos del final el marcador era de 59-56, reflejo de lo visto en pista; nada de correr, nada de tiros rápidos, nada de pick&roll con la canasta en mente. Pese a ello, baloncesto intenso del bueno, digno de estos cuartos de final, y la confirmación de que catalanes y rusos son, por este orden, los mejores defensores del ‘Viejo Continente’. Pudo más el ‘seny’ blaugrana que la fuerza de Jawai, acertado al final para corroborar su gran partido, y ahora es el Barça Regal quien tiene tres ‘match ball’ para irse a la ‘Final Four’.
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