El Real Madrid retoma este martes (18.00 horas/La1) la Liga de Campeones con un partido en el que opondrá calidad, mentalidad y su magnífica racha de juego y resultados para salir victorioso ante un CSKA falto de rodaje, pero más acostumbrado al césped artificial del Luzhniki y a las bajas temperaturas que se vivirán en Moscú.
El equipo blanco, que se convirtió en el quinto equipo en ganar los seis encuentros de la fase de grupos, estuvo cerca de ser el primero en llegar a los octavos sin encajar goles (el 6-2 ante el Dinamo de Zagreb lo impidió), y acabó con 19 a favor y sólo dos en contra, imbatido en los tres partidos a domicilio en Zagreb (0-1), Lyon (0-2) y Amsterdam (0-3).
Esa gran racha intentará continuarla cuando visite al CSKA de Moscú en un duelo inédito, manteniendo la magnífica línea de las últimas semanas, sumando ocho victorias ligueras consecutivas que le permiten tener encarrilado el título con diez puntos de ventaja sobre el FC Barcelona.
Un equipo azulgrana que les apeó de la Copa del Rey y les superó en el duelo liguero del pasado diciembre, en los tres únicos partidos que el Real Madrid no ha ganado desde que comenzara con sendos tropiezos a domicilio ante Levante y Racing. Así, el pasado fin de semana completó una vuelta completa con pleno de triunfos –salvo el 1-3 ante el Barça– que le hace llegar en plena espiral ascendente a este decisivo encuentro.
Así, la clave será mantener el mismo guión de los últimos partidos y trasladar su supremacía doméstica a Europa, ya que el doblete sigue siendo el gran objetivo, y todo pasa por regresar a Madrid con un resultado positivo ante un CSKA al que le podría pesar la falta de rodaje.
Y es que el equipo moscovita no disputa un partido oficial desde que se impusiera al Inter de Milan (1-2) en el Giuseppe Meazza el 7 de diciembre para certificar su pase como segundo del grupo. De hecho, se ha mostrado casi más fiable a domicilio, ya que en su propio feudo perdió ante el Inter y el Lille y sólo venció al Trabzonspor.
Desde entonces, en estos más de dos meses, el equipo ruso, que nunca ha perdido en sus cinco encuentros ante españoles, ha ‘disfrutado’ de un parón invernal que ha compaginado con varios ‘stage’ de preparación, dos de ellos en España.
Sin embargo, contará a su favor con la frescura física y la mente limpia y el hecho de haber podido preparar específicamente este partido durante semanas, con el deseo de retomar la competición dándole una alegría a su afición antes de empezar a pensar en la vuelta de la liga. En la competición doméstica regresará a la acción el día 3, recibiendo al líder Zenit, del que le separan seis puntos, en un choque que será decisivo en sus aspiraciones, antes de pensar en el encuentro de vuelta del día 14 en el Bernabéu.
El equipo moscovita nunca ha recibido al Real Madrid, pero sí se cruzó en el camino del Chelsea y más recientemente el Inter de Milán de José Mourinho en 2010, antes de proclamarse campeón. Entonces, se convirtió en el primer equipo ruso en alcanzar los cuartos de final, pero perdió ante los italianos ambos encuentros por 1-0, algo que confía no se repita este martes.
A su favor contará también con su mejor habituación al frío. La temperaturas no serán tan bajas como la semana pasada como cuando jugó el Athletic ante el Lokomotiv, pero se esperan quizá hasta diez grados bajo cero en Luzhniki, un estadio de césped artificial de última generación, que los blancos confían en no extrañar en exceso.
UN CSKA CON BAJAS
En el aspecto deportivo, Leonid Slutsky echará de menos a Vagner Love, una de las estrellas del equipo que ha vuelto a Brasil, además a los sancionados Kirill Nababkin y Pavel Mamayev. Por lesión se pierden el partido Keisuke Honda y Mark González, ya que el japonés sigue renqueante de sus problemas de rodilla y el chileno ha recaído de su lesión en la cadera.
Pero, la principal preocupación será en la portería, con la baja Igor Akinfeyev, convaleciente tras una operación de rodilla, y tras la marcha de Vladimir Gabulov, el portero titular al Anzhi Makhachkala, por lo que las opciones para Slutsky son el poco experimentado Sergei Chepchugov y el jovencísimo Sergei Revyakin, de 16 años, que se estrenarían en la competición.
En el mercado de invierno se ha reforzado con el centrocampista sueco Pontus Wernbloom, el coreano Kim In-sung y el delantero nigeriano Ahmed Musa que podría formar pareja con el marfileño Seydou Doumbia, su máximo artillero, que apenas ha disputado partidos en la Copa de África y podría dejar su puesto a Sekou Oliseh.
Mientras, el Real Madrid también tiene bajas importantes como la de Ángel di María, que reapareció ante el Racing, marcó y volvió a lesionarse, Lass, que no se ha recuperado de su lumbalgia. Así es casi segura la vuelta de Arbeloa al lateral tras cumplir su sanción, mientras que Sergio Ramos regresaría al eje de la zaga.
De todas formas, Mourinho no dio pistas sobre el equipo, pero sí dejó claro que irán «con todo». La presencia de Coentrao en sala de prensa apunta a su titularidad, aunque habrá que esperar si es en detrimento de Marcelo en el lateral o para reforzar el centro del campo, donde Khedira volvería a la titularidad, dejando sin sitio previsiblemente a Granero o quizá a Kaká.
Sorry, the comment form is closed at this time.