May 192016
 

El Sevilla CF alcanzó la gloria europea por tercera fecha consecutiva al derrotar en la final de la Europa League al Liverpool FC (1-3) tras rehacerse ante el potente inicio inglés en 20 minutos mágicos que certificaron una remontada para la historia de la mano de Coke, capitán y protagonista goleador contra todo pronóstico con un doblete de oro.

   El conjunto nervionense y la competición europea confirmaron este miércoles un idilio que les hace inseparables desde los últimos tres años, dejando atrás a un Liverpool de Jürgen Klopp que salió en tromba en una primera mitad que apunto estuvo de despertar del sueño a los andaluces. No obstante, el sufrimiento valió la pena después de una reacción inmediata tras la vuelta del túnel de vestuarios que detonó la fiesta en Sevilla.

   La salida en tromba de los ingleses fue capaz de pillar por sorpresa a un Sevilla experimentado en estas citas, buscando con constancia la espalda de Sergio Escudero en el lateral zurdo, que fue titular a causa de la baja por lesión de Tremoulinas. Con avidez, los pentacampeones de Europa dieron los primeros sustos a la portería rival e incluso reclamaron varios penaltis por mano.

   Los españoles se vieron embotellados por la fuerte disposición de su contrincante y realizaron unos irreconocibles 45 minutos iniciales en la que es su competición fetiche, en los que la fortaleza defensiva de la que hicieron gala durante todo el campeonato se tambaleó.

   Los hombres de Unai Emery encontraron en los contragolpes la única forma de sacudirse la presión a la que fueron sometidos, pero la superioridad del Liverpool continuó siendo patente y se materializó antes de la entrada a vestuarios en las botas de un Daniel Sturridge hiperactivo en todas las acciones ofensivas de su club.

   El internacional inglés anotó el primero con un detallazo desde la frontal del área con el exterior del pie izquierdo, que hizo inútil la estirada del jovencísimo David Soria. El cuadro rojiblanco entró en estado de ‘shock’ ante el empuje ‘red’, viendo hasta cómo su portería fue perforada nuevamente con un cabezazo de Lovren, invalidado por la intentona de Sturridge de desviar el esférico en fuera de juego pese a no entrar en contacto con la pelota.

   Sobrepasado, con las ideas nubladas y sin crear peligro aparente hacia la meta de Mignolet, el Sevilla terminó la primera mitad pidiendo la hora, inconsciente de cómo cambiaría el cuento en cuestión de segundos. Y es que solo 18 segundos bastaron tras la reanudación para que Gameiro devolviera la igualada al marcador después de una gran jugada de Mariano Ferreira desde el costado diestro.

   Todo el esfuerzo llevado a cabo por los británicos quedó en nada y el choque partió de cero con toda la segunda parte por delante, en la que la charla al descanso pareció alentar desmesuradamente a los españoles. Tras haberse metido de lleno en la lucha por la copa, los de Nervión dispusieron de varias ocasiones comandadas por Vitolo y Gameiro que levantaron de sus asientos a los seguidores del conjunto andaluz.

COKE, PROTAGONISTA INESPERADO

   La reacción, difícil de imaginar escasos minutos antes, hizo que los espectadores tuvieran que frotarse los ojos después de que Coke saliera al rescate de los suyos en unos instantes de ensueño. Cumplida la hora del encuentro, el capitán sevillista este miércoles culminó la remontada con el segundo, celebrado con locura sobre el césped de St. Jacob Park.

   En la rueda de prensa de la víspera del duelo, el futbolista se acordó del fallecido Antonio Puerta como una gran figura por la que luchar en busca de una tercera Europa League consecutiva en un hito nunca visto hasta la fecha y dio un golpe sobre la mesa para llevar a la gloria un año más a un grupo tocado por una varita en el torneo, que se vio nuevamente premiado con el billete a la Liga de Campeones de la próxima temporada.

   Coke se empeñó en erigirse en protagonista de la noche, ya que su actuación desde el centro del campo obtuvo sus frutos por segunda vez, aprovechando el desconcierto de la zaga inglesa al transformar un rebote que le plantó frente a frente contra el galo Mignolet, dando lugar a la locura hispalense, que frustró por completo una posible machada de los de Klopp como ya lograron en los cuartos de final contra el Borussia Dortmund. Además, la actuación del madrileño se vio recompensada con su nombramiento como mejor jugador de la final.

   Como si de una rutina se tratara, el Sevilla CF copó lo más alto del fútbol europeo en el mes de mayo, adquiriendo además un triunfo que supone su quinto título a nivel continental en su novena final en los últimos diez años.

   Los últimos compases estuvieron destinados única y exclusivamente al disfrute tanto de la plantilla rojiblanca como de los aficionados españoles, acostumbrados al éxito en la competición horas antes de disputarse la Copa del Rey en una final de campeones que les medirá contra el reciente campeón liguero, el FC Barcelona.

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