El Valencia Basket ha conseguido este domingo llevarse la victoria en un partido complicado (81-74) donde el CAI Zaragoza puso en problemas al equipo ‘taronja’, en la decimosexta jornada de la Liga Endesa, y continúa invicto esta temporada (28-0), celebrando además de la mejor manera posible su partido número 1000 en ACB.
Antes del encuentro se realizaron unos actos festivos para homenajear a los jugadores que en 1988 jugaron el primer partido de Pamesa Valencia en Liga Endesa; por ello, los protagonistas de este domingo vistieron en esta ocasión una camiseta muy parecida a la que utilizaron aquella temporada.
El partido comenzó muy igualado, con un Valencia Basket metido en el partido desde el inicio que se vio sorprendido por el arranque, también bueno de CAI Zaragoza. Los aragoneses no se arrugaron en una Fonteta a rebosar y consiguieron ponerse por delante para manejar el encuentro con una ventaja mínima de dos y tres puntos mediado el primer cuarto.
A falta de un minuto, el cuadro maño erró dos jugadas, con sendas pérdidas de Viacheslav Kravtsov, y permitió que el equipo ‘taronja’ se sacudiera un poco la presión e igualara el marcador al término de los diez primeros minutos, con un entonado Bojan Dubljevic.
Mismo guion siguieron los jugadores en el segundo cuarto, con una igualdad que mantuvo el marcador en una horquilla muy pequeña. Una de las claves de esta igualdad fue el acierto y los buenos porcentajes de tiro desde cualquier lugar para los de Casadevall y Pedro Martínez, que evidenciaron, sobre todo en los locales, la frágil defensa que estaban poniendo en escena.
No obstante, Lucic y Shurna jugaron de manera muy inteligente los últimos minutos antes del paso por vestuarios e hicieron daño sobre la zona de Benzing, lo que permitió al líder marcharse cuatro por encima. Una ventaja amplia, tras lo visto en esos 20 minutos, aunque CAI Zaragoza ya había avisado de que iría a por su rival si continuaba indeciso.
Tras la reanudación, el partido siguió por otros derroteros y no mostró la claridad ofensiva en ambas canastas con el que se había ido al descanso. Joan Sastre parecía mantener a su equipo en el partido, pero cometió tres faltas muy seguidas que le impidieron continuar con su juego. Eso lo aprovecharon los locales que se marcharon hasta los 12 puntos de diferencia y parecían encarar mejor la recta final del encuentro, ante un CAI Zaragoza que no encontraba la imagen con la que comenzó.
El encuentro finalizó con un Valencia Basket más cómodo sobre la pista de la Fuente de San Luis, destacando el papel de San Emeterio y Justin Hamilton ofensivamente y de Diot en la sala de máquinas naranja. CAI Zaragoza no bajó los brazos hasta la última jugada, pero finalmente volvió a caer esta temporada ante los valencianos.
Sorry, the comment form is closed at this time.