El Real Betis Balompié logró resistir al buen partido del Sporting de Gijón para certificar su presencia en los octavos de final de la Copa del Rey, de igual manera que el Espanyol, que también sigue con vida tras derrotar al Levante (2-1) en el estreno de Constantin Galca como entrenador perico.
El equipo de Pepe Mel pasó un mal trago en su visita al Principado, pero pudo marcharse con el pase bajo el brazo tras su efectividad en los minutos finales. Bernardo marcó demasiado pronto para los intereses verdiblancos, pero Ricky van Wolfswinkel contestó a los pocos minutos en un mano a mano donde batió a Alberto con facilidad.
Sin embargo, los de Abelardo salieron a morder en la segunda mitad, cuya actuación mejoró por la presencia del croata Alen Halilovic, que entró de refresco y marcó sólo dos minutos después de su incursión en el verde de El Molinón. A media hora para el final dejaba al Sporting a un solo gol de los octavos tras conseguir el 3-1 de penalti.
Pero tampoco sirvió a los ‘guajes’, que vieron cómo en el tramo final encajaron dos tantos que tiraron por tierra su valor. El 2-3 también llevó el sello de Van Wolfswinkel y el definitivo 3-3 fue obra de Cejudo, que culminó una carrera de más de 40 metros para marcar por el palo largo del meta local.
Quién también estará en octavos es el Espanyol, que necesitó un partido muy trabajado para apear al Levante. Tras el 1-1 del Ciudad de Valencia, los pericos salieron decididos a resolver como locales y bajo el amparo de su nuevo técnico, el rumano Galca, ex blanquiazul a finales de los años 90 y campeón de Copa en el 2000.
Verza inauguró la cuenta para los ‘granotas’ con un soberbio gol de falta directa a los ocho minutos, pero la reacción espanyolista terminó llegando en botas de Burgui y de Felipe Caicedo, goleadores del triunfo que deja el billete a octavos en la Ciudad Condal.
Además, el Sevilla no tuvo problemas para eliminar al Logroñés –ganó en la ida 0-3– gracias a los goles de Ciro Inmobile y José Antonio Reyes, que se retiró con alguna molestia física después de marcar un sensacional libre directo que hizo las delicias del Pizjuán. La eliminatoria ya había viajado sin vida tras el encuentro de Las Gaunas.
Y también ha cruzado la línea de dieciseisavos el Deportivo de la Coruña, que acabó más apurado de lo que imaginaba pese a su control absoluto del cruce. Tras ganar 1-2 al Llagostera en Palamós, este martes empató (1-1) en Riazor con un tantos de Juan Domínguez. Jordi López marcó para los catalanes desde el punto de penalti.
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