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El FC Barcelona ha ganado este jueves al Fenerbahçe Ülker Estambul (78-80) en la cuarta jornada de la Fase Regular de la Euroliga para seguir invicto, coger confianza y afianzar un poco más el liderato en el grupo de la muerte, en un triunfo que parapeta al equipo blaugrana como verdugo de los de Obradovic en su casa, repitiendo la victoria del año pasado en el ‘Top 16’, y en el que destacó Brad Oleson.
Sin duda, los triples del escolta de Alaska fueron clave en el término final del partido, donde más cómodos y letales estuvieron los blaugranas. Pese al titubeo final, propiciado por el ambiente del pabellón otomano y por la presión que tenían los locales para ganar, los blaugranas supieron aguantarse arriba en el marcador y firmar su cuarto triunfo en sendos partidos, que le deja líder en solitario.
El Barça supo leer muy bien el partido, que fue complicado como no podía ser de otra manera en el Ülker Sports Arena. El Fenerbahçe apretó, castigó el juego interior blaugrana y, con todo el pabellón a sus espaldas, no se dio por vencido pese a verse muy abajo en el marcador ya en el último cuarto. Sabían que la derrota les alejaba a dos triunfos del Barça y lucharon por evitarlo, sin obtener el fruto deseado.
Los blaugranas, que llegaron a una máxima diferencia de +9 con un ‘matazo’ de Àlex Abrines en una jugada rápida al contraataque, y con poco más de 6 minutos de juego, tuvieron que sufrir. Lo hizo, con el Fenerbahçe siempre respirándoles en el cogote, pero aguantaron estoicos en un ambiente hostil. Fue una auténtica batalla, con Zoric y Hickman desatados en el bando otomano, llegando a poner un 78-80 a falta de un minuto.
Tan hostil era que, seguramente, algunas decisiones arbitrales fueron discutidas. En los últimos instantes, ese 78-80 se mantuvo a base de errores en ambos lados. Con 30 segundos, Marcelinho hizo jugada y falló, el rebote fue para Doellman que falló, estando solo, y Fenerbahçe tuvo bola de partido para ganar, pero erró en sus dos últimos triples, que fueron auténticas rocas.
Esta derrota deja al Fenerbahçe con un 2-2 en el balance del grupo, lo que sin duda dejará mal sabor de boca, y más teniendo en cuenta que ya no les es extraño ver al Barça asediarles y asaltarles con éxito su feudo. La pasada temporada, tras perder los blaugranas en Fase Regular, volvieron para ganar cuando más falta hacía, en el ‘Top 16’, por 73-76. Un triunfo ajustado, como el de esta noche, pero que convierte al Barça en enemigo público en Estambul para los aficionados del Fenerbahçe.
La clave de la victoria recae en un parcial de 0-11 logrado en el tercer cuarto, que se alargó a 2-15 ya con los primeros envites del último y decisivo periodo. Con un gran Tomic en la pintura, Oleson y Abrines enrachados desde el triple, y la mentalidad necesaria para ganar este tipo de partidos, los blaugranas no se dejaron llevar por ninguna adversidad, y respondieron a cada acercamiento local con triples o canastas dañinas. Al final, cuarto triunfo, de prestigio, y a pensar ya en el Panathinaikos.
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