El FC Barcelona se ha impuesto al EA7 Emporio Armani Milan (63-78) en la segunda jornada de la Fase Regular de la Euroliga gracias a una nueva exhibición de Àlex Abrines en el Mediolanum Forum –21 puntos y 22 de valoración– y a un gran acierto en el tiro así como en la lectura de un partido que dominaron casi por completo a excepción de los primeros minutos, logrando así su segundo triunfo en este inicio de competición.
Abrines, quien fuera el mejor en la anterior visita del Barça al EA7 en el Mediolanum Forum con 14 puntos, volvió a brillar esta noche, más si cabe. Sin Navarro, el mallorquín fue de lo mejor en el conjunto blaugrana, desvergonzado y sin manías a la hora de atacar, siendo clave para aguantar la embestida milanesa en el tercer cuarto, cuando intentaron meterse en el partido. Solo un tiro al final del partido, a la desesperada, evitó que se fuera con un 100% de acierto.
El Barça dominó buena parte del partido. Empezó dubitativo y se dejó llevar por el ritmo de los italianos, que salieron en tromba quizá por el recuerdo del partido jugado el año pasado (91-63). Pero el partido de esta noche fue muy diferente, quizá lo único similar fue la exhibición de Abrines. Así, pese al 12-6 inicial, el Barça se recuperó y consiguió secar al campeón italiano.
De hecho, el EA7 se desquició en varios momentos. Destaca el otrora Olimpia Milano por ser un equipo que no desconecta nunca, que no se va del partido por mal que les vayan las cosas, en definitiva, por no bajar los brazos. Y así fue, pues del 50-66 con el que se inicio el último cuarto, con el quinto triple de Abrines de cinco intentos, se pasó al 61-70 a falta de cuatro minutos. Un parcial de 11-4 con el que obligaron al Barça a reaccionar.
Lo hicieron, inspirados por Pascual en un tiempo muerto clave, pues a la salida del mismo dos canastas de Justin Doellman y Tibor Pleiss volvieron a dar aire a los blaugranas, ya definitivo. Pese a la entrega de Hackett, incansable, al Milan le costaba cada vez más acercarse al Barça, resguardado en su muralla moral de los 10 puntos. Además, ver cómo se consumía su segunda derrota, en este grupo de la muerte, fue demasiado para el Milan, que al final fue aplaudido por los suyos pese a la derrota.
El Barça cuajó ya una gran primera parte, inspiradísimo y casi sin fallos en el triple, marcando cuál debía ser el camino a la victoria. Sumado este acierto a una buena defensa y a encontrar la vía ofensiva más dañina para el Emporio Armani Milan, dio como resultado el 32-45 al descanso, ya un poco maquillado pues los blaugranas llegaron a disponer de un 22-40 en el momento álgido de su juego, con los mejores minutos de la noche.
Sin duda, el partido deparó sorpresas positivas, como la ostensiva y clara mejora de DeShawn Thomas, primero letal con sus triples y después trabajador como pocos. También la progresión de Tibor Pleiss, que sí dio minutos de calidad en el descanso de Tomic e incluso superó al croata, triple incluido. Pero, sobre todo, lo mejor fue el debut de Tomas Satoransky, ya de vuelta tras su baja médica.
El joven base checo, con una alteración del ritmo cardíaco ya superada, volvió el mejor día posible ya que cubrió la baja por lesión del capitán, Juan Carlos Navarro. Además, fue el mejor defensor para Hackett o Gentile, este último clave con su altura cuando decide subir el balón. No fue su mejor día en anotación, con 5 puntos, pero demostró que poco a poco será importante en los esquemas de Pascual.
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