La selección de Bélgica se impuso este domingo (1-0) a Rusia con un decisivo tanto de Origi en la segunda jornada del Grupo H y se ha clasificado para los octavos de final del Mundial de Brasil, mientras que los rusos todavía tienen aún opciones de pasar a la siguiente fase.
El conjunto de Willmots consiguió la victoria frente a Rusia con los mismos ingredientes que en el triunfo ante Argelia (2-1), el banquillo. El tanto del delantero Origi, que entró sustituyendo a un decepcionante Lukaku, castigó la buena segunda mitad de los rusos y guió la clasificación belga a los octavos de final.
Por su parte, los de Fabio Capello se mantienen con un punto tras dos jornadas disputadas. En el último encuentro de la fase de grupos, Rusia se enfrentará a Argelia con la imperiosa necesidad de ganar para tener alguna opción de pasar a octavos.
En la primera parte, Bélgica se hizo con el control del esférico liderado por el jugador del Nápoles Mertens que fue el protagonista de casi todos los ataques de su equipo. Rusia, por su parte, tuvo las mejores ocasiones pero tampoco incordió en exceso al guardameta Courtois.
Tras el descanso, Rusia dio un paso adelante y empezó a dominar el encuentro. Mertens fue desapareciendo según el paso de los minutos y Lukaku y Hazard estaban desconectados –como durante todo el partido–, Willmots movió el banquillo y volvió a acertar con los cambios. Origi entró por Lukaku y el delantero decidió el encuentro con un gol en el 88 que da una clasificación a Bélgica con poco brillo.
La selección belga llegó a Brasil con la etiqueta de posible ‘revelación’ del torneo y a pesar de las dos victorias ante Argelia y Rusia no han demostrado el potencial que tiene el equipo. Por ello, con la presión del pase a octavos ya eliminada y la clasificación en el bolsillo –encuadrada en un Grupo H muy débil–, necesitarán su mejor versión para llegar lejos en el Mundial de Brasil.
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