La selección de Croacia se deshizo (0-4) este miércoles de una débil Camerún que jugó con un jugador menos desde el minuto 40 para sumar los primeros puntos en el Grupo B del Mundial de Brasil, vitales para llegar a la tercera jornada ante México con opciones de un billete a los octavos de final.
El equipo de Niko Kovac, que pudo contar con un Mandzukic casi omnipresente arriba y autor de un doblete, impuso su calidad y terminó por la vía rápida con las aspiraciones del combinado africano, sin opciones ya de octavos tras encajar la segunda derrota. El duelo de necesitados en el Arena Amazônia solo tuvo un equipo sobre el césped de Manaos.
Con Eto’o en el banquillo, Camerún saltó bien, con intensidad, pero pronto Croacia comenzó a sacar los colores a su rival. A los 10 minutos, Olic hacía el primero aprovechando una floja defensa africana, superada por el ataque europeo con un inspirado Mandzukic que se perdió el duelo de debut ante Brasil por sanción. Con el paso al frente, Camerún se vio acomplejada y sin poder de reacción.
La fuerte humedad, con calor, y la falta de respuesta en su rival, bajó el ritmo de los croatas. Los de Volker Finke apenas se acercaban a la meta rival, nada más que tiros lejanos sin ningún peligro, pero al menos lograban frenar las acometidas de su rival. Sin embargo, antes del descanso, el barcelonista Alexandre Song veía una roja por una agresión a Mandzukic dejando la cuesta aún más empinada.
VICTORIA PLÁCIDA PARA LOS CROATAS
Con un hombre más y ventaja, Croacia solo necesitó cumplir con el expediente para superar a una Camerún desorganizada y que reflejaba sobre el césped los problemas de un vestuario desunido. Por si fuera poco, otro regalo. Perisic se fabricaba el segundo de la noche recibiendo en la banda izquierda el saque del meta rival Itandje.
Camerún perdió la cara al partido, con la líneas separadas, sin ayudas y con una evidente falta de entendimiento o de ganas. Croacia se dosificó, en especial su clave eje en el centro del campo con Modric y un Rakitic que estrenaba su condición de jugar del Barcelona, pero sobre el césped estaba el delantero del Bayern y su hambre por disfrutar de un Mundial.
Mandzukic firmó un doblete a placer en los últimos 20 minutos de partido que sin duda desatará la estampida en Camerún y que terminó de sumar moral a los croatas. Después de un buen debut sin premio ante la anfitriona, el bronce mundial de Francia 98 se vuelve a sentir con opciones de algo grande, al menos superar la primera ronda, algo que solo consiguió aquel año.
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