El FC Barcelona sacó el orgullo que le queda tras los disgustos en ‘Champions’ y Copa del Rey y remontó este domingo (2-1) ante el Athletic Club de Bilbao para mantenerse vivo en la Liga BBVA, un duelo en el que la tónica negativa pesó de nuevo en la definición de los de Gerardo Martino, la cual terminó viendo puerta a base de insistencia por medio de Pedro y Messi.
Sin juicio en el Camp Nou tras despedirse de Europa, caer en la final de Copa del Rey ante el Real Madrid el pasado miércoles y lapidar las opciones de Liga en Granada la pasada jornada, el conjunto azulgrana salió airoso de la visita de un Athletic que se adelantó en el marcador, pero no mostró la ambición e intensidad que le mantiene en la cuarta plaza, aunque con el acecho de un Sevilla con el que se verán ahora las caras.
El Barça se agarró a la ilusión que le queda a base de insistir, con un Messi de menos a más. La losa de las tres derrotas seguidas, en tres derrotas competiciones distintas, pesó y mucho en las botas de los jugadores azulgranas. Los de Martino gozaron de ocasiones, pero la inercia negativa se imponía a un destino que parecía esta vez azulgrana, pero que sin embargo se tornó rojiblanco cuando Aduriz aprovechó un desajuste defensivo tras el descanso y puso por delante a los suyos (0-1).
El Barça siguió intentándolo y terminó metiendo mano a los de Ernesto Valverde, demasiado conformistas y sin el balón. Lo que no entró durante 70 minutos, en los cuatro siguientes, sí lo hizo y llegaron los tantos de Pedro y Messi para seguir a cuatro puntos del líder Atlético con cuatro jornadas por delante. Con un Camp Nou sin una gran entrada y que solo señaló a Cesc Fábregas cuando entró desde el banquillo en la segunda mitad y algunos pitos para Pinto, el Barça salvó la papeleta para alargar sus opciones ligueras.
Aún así, como no puede ser de otra manera en el ‘perro flaco’ la esperanza culé pendió de un hilo. Y es que durante gran parte del partido, Iraizoz parecía tener tomada la medida a los delanteros locales. Los de Martino, a ráfagas, creaban serio peligro, mientras que los de Valverde necesitaban poco para hacer daño a una defensa que pide a gritos que se acabe la temporada. Aduriz tuvo la mejor de los vascos, con una espectacular chilena que se estrelló en el poste.
EL BARÇA ENCUENTRA EL CAMINO TRAS EL GOL DE ADURIZ
Los locales también las tuvieron claras, y en mayor número, pero los manos a mano de Messi y Pedro con el meta rival, ni el remate solo de Alexis que se fue al larguero, movieron el marcador en la primera mitad. De nuevo, como con el pitido inicial, el Athletic salió arriba a presionar con el inicio del segundo acto, y la débil defensa culé hizo el resto. Aduriz recogió el balón en la frontal y sin oposición buscó el hueco para mandar el cuero en la red.
A partir de ahí los leones se echaron atrás, demasiado, y apenas inquietaron a un Barça que terminó de volcarse para tratar de salvar el honor y la temporada, o al menos alargarla. Con el campo inclinado hacia la portería de Iraizoz terminó llegando el gol local, obra de Pedro tras rematar un primer intento fallido de Alexis. Tres minutos después, Messi remontaba el partido con un lanzamiento de falta (2-1).
Con minutos por delante, el Athletic demostró que pudo sacar más del Camp Nou con un poco de lo visto, por ejemplo, en el duelo de ida en San Mamés. Con poco llegó y puso en evidencia el mecanismo defensivo de los locales, que se salvaron incluso tras una clara y a bocajarro de Mikel Rico gracias a Mascherano. El Barça respira y espera una sonrisa del destino y el Athletic ve al Sevilla a tres puntos por no hacer sangre del rival herido.
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