Abr 092014
 

El Real Madrid se ha clasificado para las semifinales de la Liga de Campeones a pesar de caer (2-0) en su visita a Dortmund, en un encuentro en el que el equipo blanco filtreó con la eliminación tras una nefasta primera parte y que consiguió dejar la puerta a cero en una segunda mitad en la que apareció la figura de Iker Casillas.

El partido estuvo lejos de ser un trámite para el Real Madrid. Durante gran parte del choque, el fantasma del 4-1 del pasado año nubló las mentes de los jugadores del Real Madrid y el equipo de Ancelotti estuvo muy cerca de pagarlo caro. Y eso que antes de la tormenta que desataron los alemanes en el Signal Iduna Park, Di María pudo adelantar al Madrid de penalti; pero se resbaló al tirar y Weidenfeller paró la pena máxima.

Era el minuto 20 y tanto los locales como los visitantes interpretaron ese error como una señal. Unos supieron que tendrían que sufrir para visitar las semifinales por cuarto año seguido y otros que podían hacer sufrir. En el campo, eso se tradujo en que el equipo blanco empezó a perder balones ante la presión ‘borusser’.

Desde el fallo de Di María, el partido se le vino encima al Madrid. Lo que en un principio empezó como esperar la oportunidad al contraataque, acabó con el equipo merengue defendiendo en su área y con los centrocampistas blancos perdiendo el balón en cada salida del equipo blanco desde atrás.

Los dos goles del Borussia vinieron tras dos errores puntuales. El primero, una mala cesión de Pepe; el segundo, un error en el pase de Asier Illarramendi. Ancelotti señaló al vasco en el descanso, cambiándolo por Isco, pero en los primeros 45 minutos, los errores llegaron de todos los lados.

Hasta en jugadores frecuentemente fiables como Xabi Alonso y Luka Modric. Es posible que el croata cometiera más errores en esa media parte que en lo que va de temporada. Igual que es posible que Xabi Alonso esté, un año más, en su peor momento de forma en el mes clave de la competición.

El autor de los dos tantos fue Marco Reus. El media punta demostró su enorme clase echándose el equipo a la espalda en el intento de remontada. No estuvo solo Reus, pues Lewandowski y Hummels también brillaron en la noche de Dortmund. Ellos tres eran los retales que quedaban de la columna vertebral del equipo alemán. Un núcleo muy mermado en estos cuartos de final por las numerosas bajas.

Be Sociable, Share!

Sorry, the comment form is closed at this time.