Unicaja se impuso en su visita al Laboral Kutxa (71-81) en un encuentro correspondiente a la octava jornada del ‘Top-16’ que sentenció en la primera mitad y en el que a pesar de la reacción local en la segunda, nunca vio peligrar el triunfo, un partido, además, que supuso el debut del jugador estadounidense Lamar Odom con la camiseta del Baskonia.
Con este resultado, Unicaja acaba la octava jornada con un balance de 4-4, inmerso de lleno en la lucha por una plaza en los cuartos de final de la competición. Por su lado, los vitorianos se quedan en la última plaza del grupo, con una única victoria, lograda en la primera jornada, precisamente ante su rival de este jueves.
El encuentro le duró a los de Joan Plaza dos cuartos. No atraviesa Baskonia su mejor momento, aunque venía de una victoria balsámica el pasado fin de semana ante Valladolid en la Liga Endesa, y el cuadro malagueño lo aprovechó. Tras un inicio de partido igualado a la baja (8-9, min.4), los de Plaza despegaron en el marcador hasta el 24-47 con el que se llegó al descanso.
En ese parcial tuvieron mucha culpa Kuzminskas y Nik Caner-Medley -23 puntos entre ambos-, que se echaron al equipo a la espalda y tuvieron gran culpa del arranque andaluz. No fue ninguno de los dos, sin embargo, el máximo anotador de Unicaja. Ese honor le correspondió a Ryan Toolson, autor de 14 puntos, clave junto a Urtasun -10 puntos, 3 asistencias- para cortar la reacción baskonista en el tercer cuarto.
DEBUT INFRUCTUOSO DE ODOM
Porque Baskonia sacó el orgullo en la segunda parte e incluso se acercó a siete puntos (44-51, min.25), después de un rato de baloncesto en el que los de Scariolo tuvieron un gran acierto exterior y supieron leer correctamente la defensa de Unicaja. Una reacción liderada por los de siempre: Nocioni y San Emeterio, que se combinaron para sumar 35 puntos.
El que no participó de ese intento de remontada fue Lamar Odom. El americano debutó con el cuadro baskonista pero lo hizo en el segundo cuarto. Del debut del exLaker se puede sacar la conclusión de que tiene la voluntad de hacerlo bien, pero aún le falta mucho camino físico por recorrer. Numéricamente su actuación se redujo a dos rebotes, -1 de valoración y -8 en la estadística +/-, la que evalúa los parciales individuales de cada jugador.
Ese acercamiento fue simplemente un espejismo, ya que Unicaja no volvió a abrir brecha en el último cuarto (60-79, min.36) y no tuvo problemas para cerrar una victoria que le da moral de cara a lo que queda de ‘Top-16’. Una victoria crucial, en un partido al que llegaba con muchas bajas -Rafa Hettsheimeir, Sergi Vidal y Fran Vázquez no jugaron por lesión- para su trayectoria en el torneo.
A Baskonia le queda seguir mejorando para dar alguna alegría de aquí a final de temporada a una afición que acabó pitando a su equipo y la esperanza de ver qué puede ocurrir si Odom alcanza un tono cercano al 100% de su capacidad física.
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