El nuevo presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha asegurado que hará «todo» lo que esté en sus manos para preservar al club «en lo más alto», donde a su juicio debe estar, y ha asegurado que defenderán al máximo y con exigencia el respeto hacia la entidad, en una noche en que emocionado ha cogido el relevo de su amigo y hasta ahora presidente Sandro Rosell, que ha dimitido.
«Nos sabe muy mal esta decisión Sandro, ha sido un placer y orgullo compartir Junta. Este es un club propiedad de los socios y haré todo lo que esté en mis manos para preservarlo en el lugar más alto de nuestra historia, donde está. Seremos muy firmes en la exigencia y defensa del máximo respeto a nuestro club, en todos los estamentos», manifestó Bartomeu en su primer parlamento como presidente.
Tras dar las gracias a los compañeros de Junta por la confianza que le han dado para que a partir de hoy lidere este proyecto, el primer mensaje que dio como máximo dirigente fue anunciar su voluntad de seguir hasta 2016, «hasta acabar mandato». «Nos sentimos fuertes, fuimos los más votados, seguiremos trabando y apostando por estos valores que nos han guiado estos años con máxima ilusión y compromiso para mantener esta excelencia en todo», esgrimió.
«Hemos conquistado muchos objetivos estos años pero nos quedan muchos más por recorrer. Me gustaría pedir el apoyo de los socios para este proyecto que tanto ha dado. Todos los objetivos quedan vigentes, el primer equipo y secciones contarán con nuestro apoyo y recursos necesarios para aspirar a todo. El futuro del Camp Nou seguirá siendo prioridad para esta Junta, proyecto en que nos jugamos mucho», se sinceró emocionado.
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