La selección española de baloncesto ha perdido este jueves ante Grecia (79-75) su primer partido de la segunda fase del Eurobasket de Eslovenia, una derrota que compromete la clasificación del conjunto de Juan Antonio Orenga para los cuartos de final, después de un partido que España dominó hasta que Spanoulis (20 puntos) irrumpió y desniveló la balanza.
España, que tuvo un encuentro con altos y bajos, influenciados por la presencia o ausencia de Marc Gasol en pista, no fue capaz de hacer valer una renta de ocho puntos en el último cuarto ante una Grecia especialista en remontadas, bañada en la competitividad que ha hecho al Olympiacos doble campeón de Europa.
El alma de ambos conjuntos -Olympiacos y la selección-, Vassilis Spanoulis, volvió a aparecer para devorar al rival. Aquejado de problemas físicos la primera fase del torneo, la estrella griega castigó sin piedad a los bases españoles y logró lo más difícil, levantar la moral de su equipo ante una España que mandaba.
Porque con Marc Gasol en pista España mandó gran parte del partido. Lo hizo ya de inicio en un primer cuarto óptimo de los de Orenga (16-26), en los que el peaje no obstante fue excesivo. Las tres faltas de Marc le hicieron no pisar el parqué en el segundo cuarto.
Sin su eje, la solvencia defensiva se esfumó y Grecia, con Spanoulis al mando de las operaciones (ocho puntos seguidos para poner por delante a los helenos 37-34), hizo lo que mejor sabe: competir.
La desventaja al descanso (41-38) era sólo un aviso. Pero entre Rudy Fernández, con el fuego en los ojos de las grandes ocasiones (20 puntos) y el coloso Gasol España volvió a fluir en el tercer cuarto. Once puntos seguidos del pívot de los Grizzlies elevaron el nivel de los vigentes campeones al cielo de Ljubljana. Pero ante Grecia, irreductible, no bastó.
El 52-60 nada más comenzar el último cuarto se hizo insuficiente. El mejor partido de Víctor Claver (11 rebotes y magnífica defensa) con la selección terminó antes de tiempo -eliminado por faltas a cuatro minutos del final- y su pareja con Marc en la zona abrió en canal a España en el final de partido.
Ahí emergió Spanoulis, maestro en la resolución y en el manejo de los tiempo, aliado perfecto con el madridista Borousis y realmente de cualquiera que compartiese su camiseta.
España no pudo con él, con todo lo que generó en ataque y perdió por el camino una doble oportunidad, encaminarse hacia el primer puesto del grupo en la segunda fase y dejar herido de muerte a un rival directo por el podio. La herida deja cicatriz porque ante Finlandia -este sábado- e Italia -el lunes- sólo vale ganar.
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