El FC Barcelona sucumbió (2-0) ante el Bayern de su extécnico Pep Guardiola en el duelo amistoso disputado este miércoles en el Allianz Arena, donde comenzó con derrota y la lógica falta de ritmo la pretemporada del equipo que dirigirá el recién confirmado nuevo técnico ‘Tata’ Martino, ausente al igual que pilares básicos aún de vacaciones.
A priori no estaba programado como el primero, pero el hecho de jugar contra el equipo más potente de Europa parecía igual de acertado que salir justos con dirección al estadio. El Barça, atascado en las carreteras de Múnich, sufrió de lo mismo, como era de esperar, en el verde alemán. Con retraso, por la mala planificación, comenzó un duelo que recordaba inevitablemente al aficionado culé a la humillante eliminación en las semifinales de la pasada Liga de Campeones.
Además, lleno de simbolismo por la presencia del entrenador que más títulos conquistó para el Barça (14) en el banquillo rival, y un centrocampista llamado a abanderar a los azulgranas, Thiago Alcántara, en las filas del campeón de Europa. La cita esperaba juntar también a Pep con su segundo en Barcelona, Tito, pero la reciente recaída del de Bellcaire le obligó a dedicarse a superar su enfermedad y le apartó de su cargo, el cual ocupará el ‘Tata’ Martino.
El estreno, sin Xavi, Iniesta, Neymar, Piqué…, pudo convertirse en pesadilla para el Barça. La superioridad de un Bayern mucho más rodado, que este sábado de hecho se juega la Supercopa alemana y lleva un mes de preparación, fue palpable en cada línea, superior a su rival. A pesar de que la primera ocasión del partido fue para Messi, aprovechando una pérdida para plantarse en la frontal y buscar el disparo, los de Guardiola encerraron a los hoy de Jordi Roura.
La mano del de Sampedor se aprecia cada vez más en Múnich. La presión arriba y el gusto por el pase corto y de primeras atosigaron al Barça, que perdía balones de todos los colores. En el minuto cuatro Adriano evitaba el primero, no sería el único, y ya en el 14 llegaba el tanto de Lahm. Un centro medido de Ribery encontraba la incorporación del reconvertido a centrocampista y ponía en evidencia la necesidad en ‘Can Barça’ de un central, o dos, de centímetros.
El conjunto catalán, que lucía también como estreno su segunda con la senyera, reaccionó tímidamente tras el gol y Sergi Roberto cerca estuvo de empatar en la siguiente jugada. Sin embargo, el ataque culé apenas existió, con Messi desaparecido, y sólo un disparo de Tello cerca del descanso generó algo de peligro en la portería de Neuer. Mientras, las obligaciones defensivas se acumulaban. El Bayern se gustó quizá en exceso y faltó el disparo final, pero la sensación era de mucho peligro.
El vendaval se cortó de raíz en la segunda mitad. El carrusel de cambios en ambos equipos cambió la cara del partido, bajaron la intensidad y las ocasiones. El Barça jugó con once jugadores del filial y el Bayern fue haciendo cambios. Los jóvenes azulgranas aguantaron bien el papel, aunque las ganas de los de Pep no eran las mismas. En los últimos minutos, el arrreón local se dejó notar y Mandzukic terminó poniendo el 2-0 en su segunda clara ocasión.
Así terminó el amistoso esperado por muchos, en el que Guardiola derrotó por primera vez al que hizo mejor equipo del mundo, y donde los reencuentros tomaron el protagonismo. El actual campeón de Europa, con una larga plantilla y un entrenador de prestigio, avisó al resto del continente. Para el Barça, todo acaba de empezar, con un nuevo técnico, que será presentado el viernes y estará ya el sábado en Oslo para el segundo amistoso ante el Valerenga; y un brasileño, Neymar, llamado a ‘crack’ mundial aún por destapar.
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