España se jugará la permanencia en la Davis ante Ucrania | Messi rescata al Barça del sufrimiento ante el PSG |
El Real Madrid sumó su primera victoria en la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga, al mejor de cinco, tras aplastar (79-53) al Maccabi Electra de Tel Aviv en un partido marcado por el espectacular 24-1 de parcial que infligieron los locales al cuadro israelí en el segundo período, y en el que Sergio Rodríguez (10 puntos y 10 asistencias) y Rudy Fernández (15 puntos y 6 rebotes) demostraron ser las brújulas de las opciones continentales de los blancos.
Ante un rival de entidad y en una serie en la que cada fallo en casa penaliza el doble, el Real Madrid aprovechó un segundo cuarto de ensueño en el que el Maccabi sólo fue capaz de anotar cuatro puntos (24-4), sepultando sus opciones de triunfo ante un conjunto de Laso que no dejó escapar en la segunda mitad la renta obtenida, adelantándose en una eliminatoria que vivirá este viernes, también en la capital española, su segundo acto.
El Maccabi puso pronto sus argumentos sobre la mesa. Una rotación defensiva de impresión, con cambios contínuos en cada bloqueo y la alargada sombra de Shawn James (9 puntos, 6 rebotes y 3 tapones) esperando en la zona, además de un ataque ordenado, con paciencia y acierto. Blatt, veterano maestro de la pizarra, sorprendió al Real Madrid de inicio.
Porque sólo Rudy Fernández, con el modo estrella activado, opuso resistencia. Sus siete puntos en el primer cuarto fueron lo mejor, y casi lo único, de un Real Madrid que no podía ser él, que jugaba con el ceño fruncido. El conjunto israelí se fue mandando 14-23 al primer descanso corto y un triple nada más abrir el segundo período abortó de inmediato la opción zonal pensaba por Pablo Laso.
Ese tiro, que supuso la máxima renta visitante (14-26, min.11), fue el punto de inflexión del partido. Los locales encontraron en Sergio Rodríguez al jugador que necesitaban para activar la maquinaria. El base canario desatascó el partido a base de ritmo e imaginación. Su clínic encontró en el siempre hambriento Jaycee Carroll el ejecutor perfecto y tuvo en Marcus Slaughter, un titán defensivo, el sostén necesario para cambiar el rumbo del partido.
Sin embargo el cambio no fue normal. Todo lo contrario, llegó en dimensiones desproporcionadas. El Maccabi, que abrió el cuarto, no volvió a sumar ninguna canasta de campo más en todo el segundo período, padeciendo un sonrojante 24-1 de parcial que sepultó todo el trabajo anterior. Los de Laso, siempre al compás del irresistible ‘Chacho’, se fueron a la media parte no dando un golpe sobre la mesa sino partiéndola por la mitad (38-27).
Tras la pérdida de identidad del Maccabi, Blatt devolvió a su equipo al encuentro en la segunda mitad. Sin embargo, para entonces el Real Madrid había ganado confianza y una renta cómoda que permitía mayor tranquilidad. Sergio Llull y, sobre todo, Rudy Fernández buscaron no obstante evitar cualquier susto. El ritmo y las zonas eran del equipo de Laso y la ventaja se agrandaba mientra Blatt buscaba sin éxito soluciones en su banquillo.
Así, el cuadro israelí se vio 22 puntos abajo (65-43, min.32) en los primeros compases del último cuarto, entendió que la misión era imposible y bajó definitivamente los brazos pensando en el segundo partido.
El Real Madrid aprovechó un segundo cuarto de pesadilla visitante para asestar el primer golpe de la serie (1-0) y acercarse un poco más a la ‘Final Four’ de Londres. Los errores a estas alturas de competición se pagan caros, pero el Maccabi tendrá este viernes la oportunidad de evitar irse al Nokia Arena al borde del abismo.
Sorry, the comment form is closed at this time.