Atlético de Madrid y Getafe no lograron romper las tablas iniciales del marcador (0-0) este domingo, en la trigésimo jornada de Liga BBVA, lo que propicia que el Getafe ceda terreno en su ímpetu de ingresar en competición continental, mientras que los hombres del ‘Cholo’ Simeone cosechan su segundo empate consecutivo y se alejan de la segunda plaza, fijando su mirada en el cuarto clasificado, una Real Sociedad enrachada, con la que conservan once puntos de ventaja.
La pugna por la segunda plaza y un puesto en Europa League marcaban el inicio de un derbi madrileño que careció de cafeína. El Atlético, presionado por la victoria del Real Madrid, arrancó decidido. Con Adrián en el lugar del lesionado Arda, adelantaron las líneas de presión para asfixiar a los azulones, sin el respaldo de un gélido Coliseum Alfonso Pérez. Y surtió efecto. Los múltiples robos en zona de tres cuartos de cancha asediaron a un Getafe sin ideas. Faltos de ideario aunque sin conceder espacios, con dos férreas líneas de resguardo para la meta de Codina, en lugar de Moyá.
De entre la marabunta de jugadores que plagaban el área de un agazapado Getafe, Adrián vio el hueco en una combinación con Diego Costa. El brasileño avanzó por el flanco izquierdo para cedérsela a Falcao. El ‘cafetero’ marró incomprensiblemente. Fue el primer aviso, y pareció animar la contienda. Los de Luis García creyeron en sus legítimas opciones y lanzaron sus primeros zarpazos. Los balones teledirigidos de lanzamiento de falta de Pedro León –más tarde lesionado– llovían sobre el área rojiblanca. Sin embargo, no inquietaban a Courtois.
Con el Getafe ganando metros, gracias al protagonismo que adquirieron Borja y Xavi Torres, llegó una secuencia de idas y venidas. Al disparo de Diego Castro le siguió una contra que no pudo finalizar Adrián. Recortó a Lopo, pero se cruzó Fernández. Fueron los únicos titubeos con el gol. El resto de la primera mitad serían desaciertos, imprecisiones, interrupciones, desidia y bostezos. Sólo logró romper la monotonía Diego Costa. Su espíritu de entrega, de ir al máximo, bien le ganó un duelo con la zaga rival y alguna queja del público.
El Getafe es un equipo rocoso. Vende cara su derrota: no pierde desde el 10 de febrero. Además, conserva bien la ventaja. Una ventaja que estuvo a punto de tomar nada más arrancado el segundo periodo. Un error de Miranda dejó solo a Barrada –desaparecido–, que chutó ajustado al palo. Courtois se empleó a fondo en una estirada y evitó el gol. Respondió Filipe con un potente disparo que repelió Codina. El Getafe no padecía; el Atlético tampoco. Replegaba bien en cada contra de los locales, pero no lograban descifrar la combinación para llegar a la portería del cuadro azulón.
Una falta al borde del área, si no dentro, sobre Coluga, animó el encuentro. Barrada estuvo apunto de colarla dentro de las mallas. Salió Óliver. Expulsaron a Mario Suárez. Ingresó el ‘Cebolla’ Rodríguez para añadir verticalidad. Borja obligó a lucirse de nuevo al guardameta belga rojiblanco en un disparo lejano. También se fue antes de tiempo a vestuarios Godín. Pero la tarde no fue la propicia para que se quebrantara la inmovilidad que se impuso en el marcador.
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