El Málaga ha conseguido empatar ante el Eibar (1-1) en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey gracias a un tanto de Onyewu en el tiempo de prolongación, que apagó la euforia local y decantó la eliminatoria para los andaluces, que deberán apuntillar en La Rosaleda el próximo 8 de enero.
El conjunto armero, que estuvo muy serio durante todo el partido, se hizo fuerte en el barro de Ipurúa y contó con las primeras ocasiones del duelo. Jito y Aketxe tentaron la meta defendida por Kameni, sustituto de Caballero en el torneo del ‘k.o’.
Sin embargo, ni unos ni otros pudieron dar con la tecla antes del descanso. Saviola y Buonanotte no encontraron huecos en la defensa azulgrana y el 0-0 se alargó en el marcador hasta el tramo final. De hecho, el Eibar se adelantó cuando apenas quedaban poco más de diez minutos.
Añibarro llevó a buen puerto un centro de falta botado desde el costado derecho y puso en ventaja a los vascos, que se resguardaron sobre su área con la intención de amarrar el 1-0. Pero no fue así y los de Pellegrini, a quien no se le da nada bien la Copa, sacaron partido con otro cabezado.
Onyewu pilló adelantado al meta eibarrés, Altamira, y colocó el deinfitivo 1-1 que deja la eliminatoria muy de cara para los de Segunda B. Los pupilos de Gaizka Garitano, los únicos de Segunda B en octavos, tendrán que pelear mucho en La Rosaleda si quieren pedir cita al Barcelona, quien espera en cuartos.
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