El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) afronta este fin de semana en Monza un Gran Premio de Italia muy especial dado que además de correr en casa y tener ante sí el objetivo y la velocidad de abrir brecha de nuevo al frente del Mundial, puede dar las gracias por poder correr al volante de su ‘cavallino rampante’ después de salir ileso del accidente provocado en Spa por el sancionado Romain Grosjean (Lotus).
Después del parón veraniego, el ‘gran circo’ de la Fórmula 1 volvió a ponerse en marcha la semana pasada con un Gran Premio de Bélgica de los más movido en Spa-Francorchamps ya en su salida, cuando una maniobra arriesgada de Grosjean acabó en un aparatoso accidente, por fortuna sin daños ni lesiones, en el que se vieron implicados además del piloto francés Lewis Hamilton (McLaren), Fernando Alonso y Kamui Kobayashi (Sauber), el único que pudo continuar.
Alonso, que vio pasar volando por encima de su coche a un metro escaso el monoplaza de Grosjean, aseguró tras la carrera que más allá de haber perdido puntos de ventaja al frente de la clasificación del Mundial lo importante era que podría correr en una semana en Monza, algo que cumplirá y con el objetivo de recuperar terreno.
Con Hamilton dispuesto a volver a dar guerra, el asturiano no será menos y ambos saldrán al veloz trazado italiano, en la casa de Ferrari, con la intención por parte del británico de meterse de nuevo en la lucha y, por parte del de Oviedo, de ampliar su ventaja y dejar en anécdota el no poder puntuar en Bélgica.
De los 40 puntos que disponía la ventaja se ha quedado en 24 respecto a Sebastian Vettel (Red Bull), quien en Spa fue segundo y fue el gran beneficiado de la peligrosa acción de Grosjean, que en este GP de Italia está suspendido y cede el volante de su Lotus al probador Jerome D’Ambrosio. Tercero fue el compañero del francés Kimi Räikkönen, mientras que Mark Webber (Red Bull) solo pudo acabar en sexta posición, desaprovechando la ocasión de seguir segundo y más cerca de Alonso.
No obstante, más allá de la guerra entre el de Ferrari y los dos Red Bull –Webber es tercero a 32 puntos del asturiano y 8 de su compañero Vettel–, habrá que tener en cuenta en Monza a los dos McLaren-Mercedes. Y es que, además de las ganas de Hamilton de resarcirse de la impotencia sufrida en la anterior carrera, cuentan con un Jenson Button que viene de ganar en Bélgica y que sabe lo que es subir al podio en el trazado italiano.
Button, segundo en 2011 y 2010 en Monza, ya en McLaren, espera no solo repetir podio sino subirse al cajón más alto y sumar la que sería tercera victoria en lo que va de campeonato, segunda consecutiva. El británico está confiado y con ganas de seguir sumando puntos para meterse en una lucha apretada en la que él y Hamilton son los más rezagados ahora mismo, con 101 y 117 puntos respectivamente.
Pero en la lucha por ganar en Monza el favorito es, por ser el vigente campeón, Sebastian Vettel, que se impuso al británico y a Fernando Alonso hace un año, con Lewis Hamilton cuarto. Así, se presenta una carrera apasionante con mucho en juego y todo por decidir, por lo que el clima o alguna suceso inesperado podría jugar un papel clave para el Gran Premio y para el campeonato.
Por su parte, el español Pedro Martínez de la Rosa intentará acabar una nueva carrera, la que hace 100 en su currículo, con su HRT y superar a algún Marussia, escudería que en Spa alcanzó su 50º Gran Premio, o Caterham. En Bélgica, fue último al entrar en decimoctava posición y a más de una vuelta de Button, aunque de nuevo fue el único HRT en acabar debido al abandono del indio Narain Karthikeyan.
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