El español Jorge Garbajosa ha anunciado este jueves su retirada como jugador de baloncesto tras 17 años de carrera deportiva, a la vez que ha comunicado que pasará a formar parte del ‘staff’ técnico de la Federación Española de Baloncesto (FEB).
De esta manera, deja el baloncesto uno de las piezas más importantes de la selección española, que ha sido parte importantísima de la generación que consiguió los dos mayores éxitos del baloncesto español, el oro en el Mundial del 2006 y la plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Así, se retira uno de los jugadores con mejor palmarés en la historia del baloncesto español, que también probó fortuna en la NBA. El madrileño ganó una Liga ACB (Unicaja 2006), dos Copas del Rey (Baskonia 1999 y Unicaja 2005), dos Ligas italianas (2003 y 2003 con la Bennetton) y una Copa italiana (2004 con la Bennetton). Además, ha recibido premios individuales como el MVP de la Copa del Rey del 2005 o de la Liga del 2006.
El internacional se encargará de labores relacionadas con la selección absoluta y con la promoción de la Copa del Mundo de 2014 que se celebrará en España. De hecho, el hasta ahora jugador del Unicaja de Málaga comenzará a trabajar para la FEB en los Juegos Olímpicos de Londres.
El ala-pívot ha sido internacional con la selección española absoluta en 166 partidos. Durante ese tiempo, Garbajosa ha colaborado a que la selección se hiciese cuatro medallas europeas (bronce en Turquía 2001, plata en Suecia 2003, plata en España 2007 y oro en Polonia 2009), con el título de campeón del mundo en Japón 2006 y con la plata olímpica de Pekín 2008.
En su trayectoria de clubes, el de Torrejón de Ardoz dio sus primeros pasos en el baloncesto profesional con el Baskonia (1995-2000). Ante las pocas oportunidades, dio al salto al baloncesto italiano, donde de la mano de la Benetton de Treviso y de Ettore Messina se hizo un nombre en el baloncesto europeo. Volvió a España en 2004, concretamente al Unicaja de Málaga, con el que se proclamó campeón de Copa en 2005 y de Liga en 2006, éxitos ambos a los que unió su condición de ‘MVP’.
Su gran temporada para ganar la liga le valió el interés de varios equipos de la NBA. Finalmente recaló en los Toronto Raptors de Calderón donde hizo una primera gran temporada, llegando incluso a formar parte del mejor quinteto de los ‘rookies’, e iba camino de volver a repetirlo en su segundo año, pero una gravísima lesión en su tobillo izquierdo le impidió seguir con el sueño americano.
El Khimki ruso fue el equipo en el que recaló después de la lesión para ser entrenado por Sergio Scariolo. El Real Madrid le fichó al año siguiente para completar el proyecto de Messina, pero la poca confianza que depositó en él el entrenador italiano precipitó su vuelta a Málaga, donde ha estado la última temporada y media, rechazando seguir vinculado al club malagueño, ni siquiera como ayudante de Jasmin Repesa.
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