El Real Madrid buscará este miércoles (20.45 horas/Autonómicas) retornar a una final de la Liga de Campeones una década después de la exitosa en Glasgow y para ello deberá remontar el 2-1 que se trajo de Múnich ante un Bayern que aspira a cruzarse en el camino hacia la ‘Décima’.
Impulsado por el resultado del ‘clásico’ del Camp Nou, que le dio prácticamente el título de la Liga BBVA salvo debacle en los cuatro partidos que le restan, y pidiendo la ayuda del Santiago Bernabéu, el equipo de José Mourinho se enfrenta a su mayor reto continental de la temporada, donde el tanto de Mesut Ozil en la ida puede servir para retornar al Allianz Arena el 19 de mayo.
El equipo blanco salió airoso de la siempre histórica complicada visita a la capital bávara, donde sólo el postrero tanto de Mario Gómez evitó que afrontase la vuelta con ventaja sobre los de Jupp Heycnkes, el técnico con el que el Real Madrid acabó con su sequía continental en 1998 con la conquista de la ‘Séptima’.
Ahora, la sequía es menor, pero demasiada para un equipo como el madridista, que lleva una década sin saborear una gran final de la ‘Champions’, y donde las decepciones han sido mayores a las alegrías. Florentino Pérez fichó a José Mourinho para devolver sobre todo la gloria en Europa, y este, en sus dos campañas, al menos le ha devuelto entre los cuatro mejores, tras seis eliminaciones consecutivas en octavos.
El FC Barcelona, el gran rival en España, cerró el paso en la temporada pasada, y ahora es el Bayern, por sus numerosos enfrentamientos, seguramente el gran ‘ogro’ en Europa, el que se cruza. En Múnich, el nueve veces campeón de Europa supo frenar al tetracampeón, que no ofreció quizás la imagen demoledora que se esperaba que mostrase en su estadio, pero sí los argumentos con los que cuenta para hacer daño.
Sin embargo, el Real Madrid es favorito y sabe que su misión es clara. Desde el club se ha intentado ‘enchufar’ a la afición desde el primer momento, y esta, eufórica por el triunfo en el ‘clásico’, debería responder creando el ‘miedo escénico’ de antaño y que sea la plataforma de impulso para los blancos que, pese a todo, saben que se toparán con muchas dificultades.
MARCELO POR COENTRAO, ÚNICO CAMBIO PREVISIBLE.
El conjunto de Mourinho tratará de marcar lo antes posible para hacer daño en el entramado defensivo que planteará su rival, que se pertrechará atrás, buscando que la velocidad de Ribéry y Robben, bien controlados en la ida, sorprenda a la contra y dé opciones al goleador Mario Gómez, del que deberán estar muy pendientes Sergio Ramos y Pepe.
El Bayern, por lo visto en el primer capítulo, cederá la iniciativa a su rival para buscar controlar su poderío ofensivo, liderado por Cristiano Ronaldo, revitalizado en su autoestima por ser clave ante el FC Barcelona, Karim Benzema, Mesut Ozil y Ángel di María.
Y es que parece poco probable que el técnico portugués, pese a los desgastes sufridos en el Allianz y el Camp Nou, donde jugaron de inicio los mismos, vaya a hacer excesivos cambios, salvo el casi obligado de Marcelo por Fabio Coentrao, con el lateral brasileño y su capacidad ofensiva como arma añadida para crearle problemas al equipo alemán, que demostró que atrás no es tampoco excesivamente fiable. Granero, presente en la rueda de prensa, no parece tampoco contar con excesivas opciones para desbancar a uno de los medios.
En cuanto a los de Jupp Heynckes, tampoco están previstos demasiados cambios y las dudas vuelven a estar en el trío Schweinsteiger-Kroos-Muller. El técnico apostó por los dos primeros para la ida, y podría repetir la apuesta en el Bernabéu, sacrificando el talento ofensivo del último, baza desde el banquillo. Los que estarán seguros serán Ribéry y Robben, ya en paz tras su altercado por una falta en el descanso de la ida, y que deberán olvidar cualquier rencilla para ayudar a que el Bayern encuentra de forma exitosa el camino de vuelta a casa.
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