Los Angeles Lakers vieron devuelta por parte de San Antonio Spurs la sonora derrota que les endosaron a los de Gregg Popovich la semana pasada, en un choque decidido tras un mal segundo cuarto de los angelinos, que siguen sin contar con su estrella Kobe Bryant.
Sin su mejor baza ofensiva, los de Mike Brown habían sobrevivido bastante bien y llevaban cuatro triunfos seguidos, uno de ellos ante los Spurs en su pabellón, revés que les tocó en esta ocasión sufrir al equipo de un buen Pau Gasol en el Staples Center, donde encajaron la peor derrota de la campaña.
Así, San Antonio se llevó claramente la victoria a domicilio por 91-112, bien sustentados por el buen trabajo de su trío clave, el formado por Tony Parker, Tim Duncan y ‘Manu’ Ginóbili, autores entre los tres de 63 puntos, que sirvieron para que el equipo texano se ponga como líder del Oeste con medio partido de ventaja sobre los Thunder de Serge Ibaka.
El base francés fue imparable para Ramon Sessions y Steve Blake, y acabó con 29 puntos y 13 asistencias, mientras que el pívot lidió en la zona con Gasol y Andrew Bynum y firmó 19 y ocho rebotes. El escolta argentino, desde el banquillo, finalizó con 15 tantos, seis capturas y cuatro asistencias.
Pero pese a la gran actuación de estos jugadores, la clave del choque estuvo en el nefasto segundo cuarto que realizaron los Lakers, que habían plantado cara en el primero (28-27). Los Spurs se entonaron y aprovechando el carrusel de pérdidas de los locales, endosaron un parcial de 0-18 para decantar el partido hacia su lado, y llegar al descanso con casi todo decidido (47-63) tras anotar 36 puntos en 12 minutos.
Por parte de Los Angeles, que no tuvo entonces poder de reacción, los mejores hombres volvieron a ser su pareja interior, Bynum, que hace casi una semana cogió 30 rebotes, y Gasol. El primero hizo 21 puntos y 7 rebotes, mientras que el de Sant Boi se quedó en 16, con 8/15 en tiro, y los mismos rechaces. En los ‘púrpura y oro’, que acumularon hasta 19 balones perdidos, también destacó Matt Barnes, que desde el banquillo aportó 16 tantos.
«Lo estábamos haciendo bastante bien con y sin él (Bryant). Hemos tenido un mal momento al final del segundo cuarto, y hemos pagado un alto precio», reconoció el pívot español al término del encuentro.
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