El tenista serbio y número uno del mundo, Novak Djokovic, se impuso al escocés Andy Murray (6-1, 7-6 (4)) en la final del Torneo de Miami, segundo Masters 1000 de la temporada, por lo que revalida el título que consiguió el año pasado y gana el trigésimo torneo de su carrera.
Djokovic volvió a demostrar que se encuentra en un momento de forma inmejorable y que hay muy pocos jugadores que le puedan mostrar oposición. El serbio dominó el juego desde el primer punto y no dio ninguna opción a Murray, que no supo encontrar su mejor tenis durante gran parte del partido.
Los dos tenistas salieron centrados en no ceder su servicio, pero el número uno del mundo aprovechó las primeras dudas del escocés y consiguió el primer ‘break’ para colocarse con 3-1 a su favor. A partir de ese momento, Murray empezó a cometer muchos errores no forzados que le llevaron a ceder la primera manga sin demasiada oposición (6-1).
En el segundo set, el británico sabía que tenía que cambiar su juego si quería tener opciones y empezó a golpear mucho más fuerte. Aún así, Murray seguía sin encontrarse demasiado cómodo sobre la pista, sobre todo cuando le tocaba jugar con el sol de cara y Djokovic aprovechaba esos momentos para presionarle.
Djokovic disponía de tres bolas de rotura en los primeros juegos del set, pero esta vez el escocés conseguía mantener su saque y continuaba aspirando al título (2-3). A Murray aún le faltaba aprobar la asignatura del resto pero el escocés era incapaz de meterle presión al serbio hasta el octavo juego del set, cuando dispuso de un 0-30 que supo salvar Djokovic (4-4).
Los dos jugadores sabían que cualquier error les podía costar caro, así que se centraron en ganar su saque, condenando el set a un ‘tie-break’ que cayó del lado serbio.
De esta forma, el número uno del mundo conquista por tercera vez el Masters 1000 de Miami, después de haberlo ganado en 2007 y 2011, y cierra con dos títulos la primera parte de la temporada. Además, el serbio suma el trigésimo de su carrera.
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