El Málaga ha recuperado la quinta plaza de la Liga BBVA tras superar este lunes al Villarreal (2-1) en el partido que cerraba la jornada 14, un encuentro igualado que el equipo local supo resolver con grandes dosis de corazón y el apoyo de una Rosaleda convertida en artífice de su buen rendimiento.
El Málaga se agigantó en la primera mitad y solo un contraataque ejemplar de su rival culminado por Marco Ruben al cuarto de hora le apartó de una renta mayor. Bruno robó y Borja Valero condujo con maestría hasta filtrar un pase de visionario al delantero argentino, que fusiló sin piedad.
El equipo local se había adelantado nada más iniciarse el partido gracias a Toulalan, que aprovechó un fallo de marca para cabecear a gol un córner botado por un Cazorla muy activo ante su exequipo. Los pupilos de Manuel Pellegrini recobraron la iniciativa justo antes del descanso, cuando Isco mandó a la red un balón rechazado por Diego López a tiro de Rondón.
Pese a la inoperancia de Demichelis, autor de varios fallos de bulto e incluso de un penalti no señalado, el Málaga llegaba con ventaja al descanso. El aire fresco del buen partido que estaba viendo La Rosaleda se enturbió en la segunda mitad, presidida por el desgobierno y los errores.
Todo pudo cambiar en el minuto 75, cuando Willy Caballero voló a la escuadra para responder con una parada antológica al estupendo libre directo de Borja Valero. En la jugada originó ese lanzamiento, Velasco Carballo decidió dejar con diez al Málaga expulsando a Toulalan con una segunda tarjeta amarilla por plantillazo inexistente.
El Villarreal lo intentó a la desesperada, pero ni la subida a rematar de Diego López le apartó de una derrota que le mantiene anclado en la duodécima posición, situación muy diferente a la del Málaga, que gracias a su buen desempeño en casa -cinco victorias en seis partidos- se mantiene en puestos europeos.
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