Exhibición con recompensa de Cobo en el Angliru

El ciclista español Juan José Cobo (Geox) se ha adjudicado este domingo la decimoquinta etapa de la Vuelta Ciclista a España, disputada entre Avilés y el alto de L’Angliru, en un recorrido de 142,2 kilómetros, en la que además se ha colocado como líder de la clasificación general, vistiéndose el maillot rojo en detrimento del británico Bradley Wiggins (SKY). La etapa tenía un perfil típico de escalador, con la subida de cuatro puertos y el término en el temido Angliru, donde el cántabro se mostró como el más fuerte, tras atacar desde el inicio de la ascensión.

Esta victoria sitúa al ‘Bisonte’ con muchas opciones de conquistar su primer gran triunfo aunque todavía tendrá que defenderse del binomio británico del Sky formado por Chris Froome y Bradley Wiggins. El primero fue mejor que su líder, y está a 20 segundos de Cobo, por los 46 del ganador de la Dauphiné, que cedió casi minuto y medio en las duras rampas del puerto asturiano, superiores en algunos casos al 20 por ciento.

El holandés Bauke Mollema (Rabobank) también tiene opciones y está a 1:36, mientras que el gran damnificado fue el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), con ‘Purito’ Rodríguez (Katusha) volviendo a dejarse tiempo y seguir alejándose.

La subida al Alto del Corral, de primera categoría, cima que precedía al temido Angliru, nadie lo intentó, salvo el francés David Moncoutie (Cofidis), que atacó en los últimos kilómetros de la ascensión, separándose del grupo principal y quedándose solo en el descenso, aunque más tarde sería neutralizado por el pelotón.

Todo quedó para el ‘coloso’ asturiano, donde el Geox dejó claro que iba a ser el gran protagonista. Primero, en el inicio de la ascensión, Carlos Sastre se decidió a atacar y probar como iban de piernas los grandes aspirantes de esta Vuelta Ciclista a España, y a los pocos metros se iba detrás de él otro español, Carlos Barredo (Rabobank).

Inmediatamente, fue el turno de Igor Antón (Esukaltel-Euskadi) y de Cobo, que probaron en la zona más dura de la subida, y que pronto superarían al campeón del Tour de Francia 2008, mientras que Vincenzo Nibali se venía abajo y ya cedía desde muy pronto.

Pocos kilómetros más tarde, Antón no aguantaría el ritmo del corredor del Geox en las zonas más duras de la ascensión (23,5%), y por detrás Joaquín Rodríguez también cedía, no siendo capaz de mantener el ritmo de los perseguidores de la cabeza de carrera, y que acabaría formando grupo con el líder del Euskaltel y Bauke Mollena (Rabobank).

Por su parte, el maillot rojo, Bradley Wiggins, aguantaba y, aunque sufriendo y dando bandazos, conseguía no perder mucho tiempo y mantenía la distancia con la cabeza de carrera entre los 30 y 40 segundos, ya que se estaba jugando el liderato.

Sin embargo, la subida se le hizo demasiado dura y a falta de cuatro kilómetros para la meta, el hasta hoy primer clasificado, aguantó todo lo que pudo, pero la escasa diferencia que había entre él y Cobo(55 segundos) llegó hasta el minuto y 40 segundos gracias también a los 20 segundos de bonificación que se llevó en meta, por lo que la Vuelta cambió de dueño y se puso en manos de un ciclista español.

Tras esta dura etapa, los corredores tendrán este lunes día de descanso y volverán a la competición el martes, con una etapa llana de 203,6 kilómetros que concluirá en la localidad riojana de Haro.

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