La selección de Brasil ha sido incapaz de vencer a Venezuela en su estreno en la Copa América, en un choque en el que la ‘canarinha’ fue muy superior en la primera mitad aunque no encontró la vía del gol para, en la segunda, echarse a dormir y mostrar una cara decepcionante.
Como ya hiciera la anfitriona, la selección brasileña se estrenó con otro empate decepcionante ante una selección inferior, como es la venezolana, que en ningún momento creyó en la victoria y se dedicó a cerrar espacios y a plantar el autobús frente al poderoso ataque brasileño.
La selección ‘carioca’ salió a comerse a la ‘vinotinto’. Robinho en la derecha, Neymar en la izquierda y Pato como único punta bien asistido desde atrás por Ganso volvieron locos a la defensa venezolana que no era capaz de seguir el ritmo del joven tridente. Sin embargo, las paredes, bicicletas y ‘gambetas’ de los brasileños no se transformaron en ocasiones de gol claras y poco a poco el ritmo de juego impuesto por Brasil fue decayendo.
De hecho, la ‘canarinha’ sólo dispuso de dos ocasiones claras en la primera mitad. Un disparo al palo de Pato tras una asistencia de Dani Alves y un disparo cruzado de Robinho que sacó Vizcarrondo desde la línea de gol con el hombro que constituyó la jugada polémica del encuentro ya que los brasileños interpretaron que el central venezolano había detenido la pelota con la mano y reclamaron penalti y expulsión.
La segunda mitad comenzó como terminó la primera. Brasil lo intentaba pero no conseguía hilar fino y poco a poco fue cayendo en el estatismo y las combinaciones en el juego brasileño comenzaron a brillar por su ausencia mientras que Venezuela comenzó a salir poco a poco de la cueva y aunque no llegó a inquietar la meta de Julio César sí consiguió que Brasil comenzara a plantearse que se le podía escapar el partido.
Con este panorama, Mano Menezes, míster de la ‘canarinha’ decidió mover el banquillo y dar entrada a Fred por Robinho con el objetivo de fijar los centrales brasileños y conseguir el ‘efecto bolo’ que tan buen resultado dio a España con Fernando Llorente en el Mundial contra Portugal, buscando más espacios en los laterales.
Sin embargo, poco o nada cambió y poco después decidió volver a mover el banquillo. El efecto sobre el juego fue nulo y el partido siguió languideciendo en una dirección inequívoca hacia el empate a cero final. Los últimos minutos transcurrieron entre la desidia y la impotencia de la selección brasileña y una ‘vinotinto’ que cada minuto que pasaba intentaba que se jugara menos al fútbol.
Este empate deja a Venezuela y a Brasil empatados a un punto en el grupo B a esperas de lo que hagan las selecciones de Paraguay y Ecuador en la madrugada del domingo al lunes. La próxima jornada será el siguiente sábado y enfrentará a Brasil frente a Paraguay y a Venezuela frente a Ecuador.
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