El Real Betis ha conseguido una importantísima victoria (3-1) en el Nuevo Benito Villamarín ante el Tenerife, en un gran partido de los verdiblancos que les deja virtualmente ascendidos a costa de un débil Tenerife que por el contrario certifica casi de forma matemática su descenso a Segunda B, tras la finalización del partido más destacado de la jornada 38 de la Liga Adelante.
El equipo sevillano, aunque por puntos sería ya equipo de Primera, está pendiente de la decisión del Comité de Apelación sobre un recurso presentado por el Granada, que en caso de ser concedido otorgaría tres puntos más a los granadinos, y obligaría al conjunto bético a vencer el próximo domingo.
El cuadro de Pepe Mel fue muy consciente de que en este envite podía firmar de forma prácticamente definitiva su regreso a la élite del fútbol español tras dos temporadas militando en la división de plata. Por ello los jugadores locales saltaron al césped con la intención de solventar cuanto antes el compromiso ante los isleños, que llegaban a Sevilla como un rival propicio para no poner dificultades a la fiesta bética.
A los tres minutos, el conjunto hispalense se adelantaba en el luminoso merced a un penalti transformado por el ídolo local, Rubén Castro. Un cuarto de hora después, Salva Sevilla finalizaba una espectacular combinación de los suyos para poner el 2-0 en el marcador y desatar la euforia en un abarrotado Villamarín, que ya se veía en Primera.
No obstante, los tinerfeños no perdieron la fe y quisieron poner la nota inquietante en la fiesta bética por medio de Julio Álvarez, que en el 36 marcaba, metía a los suyos en el choque y amenazaba con aguar la fiesta del Betis. Sin embargo, los locales no estaban por la labor de retrasar las celebraciones y antes del descanso, Isidoro volvía a llevar el júbilo a las gradas con el 3-1.
En la segunda mitad, el cuadro hispalense se limitó a administrar su ventaja mientras que los de David Amaral quisieron salvar su orgullo y no cejaron en el empeño de encontrar un gol que les diera vida en el encuentro. Sin embargo los sevillanos supieron defenderse y amarrar una victoria que les permite rozar con los dedos el sueño del ascenso.
PONFERRADINA Y ALBACETE DESCIENDEN A SEGUNDA B.
En lo referente al drama del descenso, Albacete y Ponferradina certificaron su descenso matemático a Segunda División B después de perder y empatar, ante Numancia y Barcelona B, respectivamente. Los manchegos se mostraron impotentes en su feudo ante un cuadro soriano, que con este triunfo certifica virtualmente su permanencia en la división de plata.
En una primera parte bastante igualada, Del Pino ponía por delante a los numantinos a la media hora de juego y acercaba a los albaceteños –a los que sólo les valía la victoria– a la tragedia. A un cuarto de hora del final, Tato daba un hilo de vida a los suyos, pero finalmente el ‘Alba’ veía como cinco minutos después, el gol de Gonzalo en propia puerta, les mandaba a Segunda B, a la que vuelven 21 años después.
Parecido panorama se vivió en el estadio de El Toralín, en el que la Ponferradina perdió la categoría con su empate (2-2) ante el Barcelona. No obstante, los castellanos se pusieron por delante por dos veces en el marcador gracias a los tantos de Saizar y Yuri de penalti, que fueron contrarrestados por Soriano y Oriol, consumando la pérdida de categoría de los de El Bierzo.
Por su parte, el Valladolid sigue aumentando sus opciones del disputar el ‘play-off’ de ascenso a la Liga BBVA después de deshacerse con una goleada (5-1) ante un Córdoba que no fue rival para los pucelanos. Los pupilos de Abel Resino resolvieron el choque en una primera parte en la que arrollaron los andaluces, que se vieron claramente superados.
Los tantos de Jordi, Nafti y Oscar –por partida doble– dejaban el partido más que resuelto antes de que los jugadores enfilaran el camino de los vestuarios y hacían inútil el tanto de Matabuena en propia puerta para los cordobeses. Con todo decidido, la segunda mitad resultó meramente anecdótica y solo sirvió para que el cuadro albivioleta redondeara el encuentro con el tanto de Javi Guerra que ponía el definitivo 5-1 en el luminoso.
Además, el Nástic de Tarragona se complica en su lucha por la permanencia, y tras caer (1-0) ante el Recreativo de Huelva podría entrar en puestos de descenso, dependiendo de lo que el Salamanca haga en su partido ante el Celta. El solitario tanto de Aarón a la media hora fue suficiente para doblegar a los de Juan Carlos Oliva, que tendrán que siguen metidos de lleno en la lucha por la salvación.
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