El ciclista belga Wouter Weylandt, del equipo Leopard-Trek, falleció este lunes tras sufrir una dura caída durante la tercera etapa del Giro de Italia, disputada entre las localidades de Reggio Emilia y Rapallo, sobre 173 kilómetros, tiñendo de luto la jornada en la corsa rosa.
Weylandt, de 26 años, no pudo sobrevivir al brutal accidente que tuvo en el descenso del Passo del Bocco, a falta de 25 kilómetros para la llegada. «A pesar de atenderle inmediatamente, no hubo nada que pudiésemos hacer», señaló el doctor Giovanni Tredici a la cadena RAI en el momento de confirmar el deceso del ciclista.
«Weylandt ha sido víctima de una caída que estamos intentando reconstruir. Hemos llegado inmediatamente y ya estaba inconsciente. Las condiciones eran muy comprometidos, hemos probado durante 40 minutos a reanimarlo, pero no había nada que hacer», aseguró el médico.
El belga se fue al suelo, al parecer tras tocarse con un muro de la carretera, golpeándose violentamente en el rostro y la cabeza y perdiendo inmediatamente el conocimiento. Los médicos se dieron cuenta rápidamente de la gravedad y las imágenes televisivas y las noticias que empezaron a llegar indicaban la gravedad. Al instante, los organizadores comunicaban la suspensión de las ceremonias de premios.
Weylandt estuvo durante casi 40 minutos siendo asistido en el mismo escenario del accidente, dado que el helicóptero que le tenía que trasladar al hospital tenía problemas para aterrizar en la zona y cuando este lo consiguió, el problema fue llevar al corredor hasta el lugar.
El ciclista belga, con una fractura de la base del cráneo, había perdido mucha sangre y la situación era crítica, con los médicos intentando reanimarle a través de masajes cardiacos, aunque finalmente todo fue infructuoso.
La muerte de Wouter Weylandt es la cuarta que sacude al Giro de Italia en su historia tras las del italiano Orfeo Ponsin en 1952, el español Juan Manuel Santisteban en 1976, y el italiano Emilio Ravasio en 1986, aunque este falleció dos semanas después de quedar en coma por una caída en la primera etapa de aquella edición.
El corredor belga, fichado para esta campaña por el Leopard-Trek de los hermanos Franck y Andy Schleck, era un experto en pruebas de un día, ganando el Tour de Flandes en categoría sub-23 y siendo tercero en la Gante-Wevelgem de 2008 que ganó el español Óscar Freire. Ese mismo año se llevó la decimoséptima de la Vuelta a España y el año pasado había ganado la tercera precisamente del Giro de Italia.
VICTORIA DE ÁNGEL VICIOSO.
En lo deportivo, la jornada fue positiva para el ciclismo español gracias a la victoria de etapa del aragonés Ángel Vicioso, del Androni-Giocattoli, el más rápido de un pequeño grupo en la llegada a Rapallo.
El de Alhama de Aragón se escapó a falta de 15 kilómetros del final durante el ascenso a la Madonna di Grazie junto a sus compatriotas Pablo Lastras (Movistar Team) y Dani Moreno (Katusha), y el francés Christophe Le Mevel (Garmin-Cervélo), a los que se unió el escocés David Millar, también de la formación estadounidense.
Vicioso, el más rápido de cara a una llegada, y Lastras, por experiencia, eran los favoritos para la victoria, y el primero no falló logrando con sabor amargo su primer triunfo en una ‘grande’ por delante de Millar, que se enfundó la ‘maglia rosa’, y el de San Martín de Valdeiglesias.
Este martes se celebrará la cuarta etapa de esta edición de 2011 del Giro de Italia, con un recorrido entre Genova Quarto dei Mille y Livorno sobre 216 kilómetros.
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