Rooney allana el camino hacia semifinales

El Manchester United ha conseguido una importante victoria (0-1) en su visita a Stamford Bridge, en el partido de ida de los cuartos de final de la ‘Liga de Campeones’, con lo que los de Alex Ferguson encaran con muchas garantías el encuentro de vuelta gracias al solitario gol de Rooney.

El Chelsea volvió a demostrar que esta no es su mejor temporada y su falta de claridad futbolística se hizo evidente a la vez que resultó alarmante escasez de peligrosidad de sus delanteros, especialmente de Fernando Torres, que sigue sin estrenarse como goleador ‘blue’. El Manchester aprovechó las debilidades locales para llevarse el partido sin demasiado sufrimiento.

El partido comenzó con el Chelsea cumpliendo la ley no escrita de fútbol que obliga al equipo de casa a llevar la iniciativa y empujar con fuerza en los primeros minutos con la rapidez Bosinwga y el voluntarismo de Torres como principales activos. El esperanzador comienzo de los locales no resultó ser más que una tímida pose y el cuadro londinense pronto levantó el pie del acelerador.

Esto coincidió con la entrada en escena de los ‘red devils’, que a partir del cuarto de hora comenzaron a dar señales de vida con lo que el partido ganó en igualdad y alternativas. A los 20 minutos Drogba lo intentó dentro del área pero su fuerte disparo lo desvió a córner Van der Sar. El Manchester por su parte crecía por momentos y comenzaba a buscar sin tapujos la puerta de Cech.

Tuvo que ser uno de sus mitos vivientes del United el que allanara el camino de los suyos. El eterno Ryan Giggs recibía un pase cruzado desde a derecha y con un sutil toque se marchaba de Bosingwa para ganar la línea de fondo y dejar en bandeja la bola a Rooney que definía con un buen toque raso al palo largo. El tanto visitante rompió el choque, que se convirtió en un intercambio de golpes entre ambos contendientes.

En esa guerra abierta, el Chelsea apeló más a las ganas que al fútbol mientras que los de Ferguson se encomendaban a su peligrosa dupla atacante, formada por el propio Rooney, así como por el emergente ‘Chicharito Hernández’.

Al filo del descanso los londinenses acariciaron el empate. Torres desviaba un centro de Drogba desde la izquierda, el balón se estrellaba en el palo y Lampard se encontraba con Evra, que sacaba de la línea el remate del inglés cuando el gol ya se cantaba.

SEGUNDA PARTE DE IMPOTENCIA ‘BLUE’

Con la eliminatoria muy cuesta arriba tras el 0-1, el Chelsea, movido por la necesidad, volvió a calcar su decepcionante primera parte. Quiso volcarse en el área visitante a base de coraje pero de nuevo, la inexistencia de claridad en su fútbol no ponía en ningún aprieto a su adversario, que vivió una plácida segunda mitad.

Los ‘blues’ se mostraban sin ideas en un medio campo que era incapaz de conectar con Torres y Drogba, que tampoco exhibieron una especial compenetración. El cuadro de Manchester detectó claramente las lagunas de su rival y se dedicó a manejar el balón con serenidad, sin prisa por sentenciar la eliminatoria con un segundo tanto.

Los pupilos de Ferguson no tuvieron la ambición suficiente para noquear y sacar definitivamente de la eliminatoria a un rival muy dubitativo. El conformismo visitante cedió la iniciativa al equipo de Londres, que con la entrada de Anelka y Malouda, ganó en peligrosidad en ataque aunque ni mucho menos mostró su agresividad habitual. Sería ‘El Niño’ el que pudo igualar la contienda, pero Van der Sar negaba el estreno goleador del español con una fenomenal estirada.

Finalmente, y aunque el partido murió en el campo del United, los minutos fueron cayendo y confirmando que este Chelsea se aleja del único objetivo que puede salvar su mediocre temporada. Los londinenses terminaron capitulando ante un Manchester, que hizo valer su oficio y su mayor experiencia en la máxima competición continental.

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