Ausencia

Paula y Mateo están tristes. Ella mira al suelo y él al infinito. El metro avanza. Paula está a punto de llorar, lleva el pelo recogido y una camiseta morada de algodón. Mateo no sabe qué hacer, apenas percibe que ella le ha cogido de la mano. Se apoyan el uno en el otro pero el pequeño Javier ya no está.