Razones perdidas

Elena limpia sus gafas nerviosa mientras escucha música indie. Tiene un corazón tatuado bajo el hombro izquierdo y sus New Balance están tapizadas con flores. De su nariz cuelga un pequeño anillo y unas flores negras recorren sus medias. Se coloca bien un tirante de la camiseta y piensa: «Esta vez no tienes razón, mamá, esta vez no».