La envidia de Simona

Sus ojos son azules. Los rasgos de su cara los hubiera pintado el mismo Modigliani. Simona es italiana, de Verona, y se dirige a Atocha con una compañera de aventuras. Bosteza. Se apoya sobre un petate verde y mira con envidia el vestido de color rosa palo que luce Manuela, ejecutiva de cuentas de una firma de cosmética.