Limosna insuficiente

«Una moneda para comida por favor». Iván es ruso aunque la gente piensa que es rumano. Calza unas Asics de corredor de maratón pero no puede correr porque tiene un problema en una pierna. Tampoco le contrata nadie desde que le despidieran en la obra en la que trabajaba. Hace dos meses que pide limosna en el metro. Al principio conseguía casi veinte euros diarios pero en la última semana apenas le han dado unos céntimos. Se olvida de que pide siempre en la misma línea y a la misma gente.