El concepto de flexibilidad ha sido el más utilizado para justificar una reforma laboral que finalmente fue aprobada por el Congreso español. Flexibilidad para que, por razones de viabilidad económica, la empresa pueda modificar las condiciones de trabajo de sus empleados (jornada laboral, distribución del tiempo, cuantía salarial…) sin algunas restricciones que antes la ley exigía. Pero la flexibilidad se puede aplicar también de otra manera más dirigida a que el empleado pueda conciliar trabajo y familia y que resulta igualmente rentable para las compañías.
La semana pasada tuve ocasión de escribir un artículo para Aceprensa (de pago) sobre este tipo de políticas y asistí para ello a la presentación del Club IFRE (Family Responsible Employer Index) creado por el el Centro Internacional de Trabajo y Familia del IESE donde las profesoras Nuria Chinchilla y Mireia Lasheras están realizando una gran trabajo de investigación.
Como síntesis diré que las políticas más utilizadas en España son principalmente la flexibilidad en los horarios de entrada y salida del trabajo, la media jornada y el teletrabajo. Los beneficios que obtienen las empresas son un mayor compromiso por parte de los empleados, mayor satisfacción laboral y menos rotación y absentismo. La posibilidad de concicliar es percibida por los empleados como un «salario emocional» que hace que su trabajo sea mejor.
¿Te interesa la conciliación? http://t.co/JrOgK0Lw
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El concepto de flexibilidad en la empresa http://t.co/N3sOKXn8