Al final había decidido comprarle un libro de Julio Verne.
Se lo entregó después de soplar las velas y el pequeño le preguntó:
– ¿Tío, lo has escrito tú?
Él dudó un instante pero luego contestó:
– Sí, claro, lo he escrito yo.
Al cabo de un rato escuchó cómo su sobrino le decía a un amigo:
– Mi tío me ha escrito un libro que se titula «La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne».
– Qué suerte tiene ese Julio Verne. A mí también me gustaría dar la vuelta al mundo en ochenta días.
Mientras escuchaba la conversación pensó que a él le hubiera gustado ser realmente el autor de aquel libro.
Automentira piadosa http://fb.me/VULSwqPS