Julia enumera a su hijo las estaciones que faltan para llegar a su destino. El pequeño Alfonso tiene consulta con el pediatra y hoy es la primera vez que viaja en Metro. Ambos miran, señalan, se ríen. Ante él se abre un mundo desconocido que surca los sótanos de Madrid. Fantasmas, monstruos, brujas, piratas… pero se siente seguro porque ella viaja a su lado.
Que tierno :)Me encanta este blog, aunque no te escriba nunca… Pero tú no dejes de hacerlo.
Hola S.A., tu comentario te ha hecho merecedora de un voto en el concurso de la blogoteca ;). Espero leerte por aquí de vez en cuando.Un abrazo.
Hola!!!!!Me hice tu seguidora, me encantan esta historias del subte, para nosotros, jijijijique lindas, asi que si me lo permites volveré………Un abrazo de oso.
Por supuesto que eres bienvenida.Un abrazo.
El primer viaje en metro es una experiencia nueva que siempre recordamos.