El jugador

Quiero leer cómo termina la historia entre Alexei y Paulina pero un ruido de goteo mecánico lo evita. Levanto la vista y miro al lugar del que proviene el sonido. Arturo sostiene en sus manos un móvil de esos de última generación. 200, 340, 500… Tengo que superar los 1.156 puntos de Ana. Cierra los ojos y sólo ve bolas de colores: azules, moradas, amarillas… Y explotan… todas explotan hasta que un ruido ensordecedor da por terminada la partida. ¡Mierda! ¡Otra vez 1.040! Pulsa «nueva partida» y vuelta a empezar. Yo también vuelvo a mi libro, justo en el momento en que Alexei gana 50.000 florines en la ruleta, pero, a pesar de ello, Paulina no le seguirá.