Relato a medias

Lucía se duerme. La veo dar cabezadas una y otra vez a mi lado. El traqueteo entre «Chamartín» y «Begoña» es firme pero no logra despertarla. Miro fijamente su perfil durante unos segundos…

– Tú me robaste el sueño.
– ¿Yo?
– Sí, aquel día en el metro, desde entonces no logro dormir.
– Pero… ¿Cómo puede ser eso?
– No lo sé, recuerdo que quedé dormida y al despertar te vi mirándome fijamente…

Lucía se despierta de repente y descubre que la estoy mirando. Se baja en la siguiente estación y me mira asustada a través de los cristales…