When Nalda Became Punk, esa cálida nostalgia
Archivado en: When Nalda Became Punk, concierto, sala Fotomatón, Madrid, A farewell to youth
En esta sociedad actual de talentos desaprovechados e inversiones vacías, el fomento de los proyectos nacidos con talento desde el máximo cariño debería ser uno de nuestros mandamientos. En el ámbito cultural, ignorado desde hace tiempo por las autoridades y convertido en un bien gratuito por la despreocupación social de la gente, el fomento de estos proyectos es todavía más necesario. Aquí se encuentran pequeñas islas como When Nalda Became Punk, un sueño musical de tres seres humanos (Elena, Antonio, Roberto) dispuestos a compartir sus canciones con quien así lo desee desde una timidez escénica que complementa la cálida nostalgia de ‘A farewell to youth', un viaje discográfico de pequeñas pretensiones y composiciones pegadizas como ‘When It'll come'.
Ahora mismo, se encuentran en plena rampa mediática de lanzamiento (este verano cruzarán nuestras fronteras para actuar en el ‘Indietracks') y estuvieron recientemente en la sala Fotomatón de Madrid para agradar a un reducido grupo de caras conocidas dispuestas a compartir con ellos semejante momento. Su nombre desvela pistas sobre la concepción estilística de la banda, pero pop, rock y electrónica también forman parte de un camino conceptual claramente marcado. Elena lleva las riendas del cotarro, sin sobresaltos líricos, mientras Antonio juega con su teclado y Roberto puntea las melodías. Como coristas, aportan texturas susurrantes. Fue una noche bonita, divertida, marcada por una familiaridad que si no existiese de antemano acabaría con una mirada perdida, fugaz, sosegada.
Publicado el 16 de abril de 2013 a las 21:45.