La restauración de las torres del Pilar culminará en 2026 como anticipo a una intervención total antes de 2040
Las obras de restauración de las torres de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, que están en marcha desde el 13 de enero y se prolongarán durante los próximos dos años en dos fases, serán el primer paso de un proyecto a largo plazo, que contempla una intervención en el conjunto del templo de cara al bimilenario de la venida de la Virgen a la ciudad, que se conmemorará en 2040.
23/1/2025 - 15:23
ZARAGOZA, 23 (EUROPA PRESS)
Las obras de restauración de las torres de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, que están en marcha desde el 13 de enero y se prolongarán durante los próximos dos años en dos fases, serán el primer paso de un proyecto a largo plazo, que contempla una intervención en el conjunto del templo de cara al bimilenario de la venida de la Virgen a la ciudad, que se conmemorará en 2040.
La primera fase contempla actuaciones en las dos torres más antiguas de la Basílica --la de Nuestra Señora del Pilar y la de Santiago--, que son las que dan a la plaza, con el objetivo de finalizar antes de las Fiestas del Pilar de 2025, que serán del 3 al 13 de octubre. La segunda fase se ejecutará al año siguiente y se centrará en las otras dos torres --Santa Leonor y San Francisco de Borja--, que son las que están situadas frente a la ribera del Ebro.
En concreto, los trabajos han comenzado con el montaje de los andamios en la torre de Nuestra Señora del Pilar, la situada en la plaza junto al Ayuntamiento, y se centrarán sobre todo en las cornisas y en tapar los huecos por donde entran las palomas.
FONDOS PROPIOS
El presupuesto total estimado es de 4 millones de euros, aproximadamente un millón por torre, aunque las intervenciones en las dos primeras serán más costosas, y lo sufragará el Cabildo Metropolitano de Zaragoza con fondos propios.
El delegado capitular de Culto y Pastoral del Pilar, José Antonio Calvo, ha asegurado que están "abiertos" a recibir financiación por parte de instituciones o fundaciones, dado que "el Pilar es mucho Pilar" y es "sello de identidad" de zaragozanos, aragoneses, muchos españoles y personas que acuden desde todas las partes del mundo.
En este sentido, ha señalado que no se ha hablado de colaboración económica ni con el Gobierno de Aragón ni con el Ayuntamiento de Zaragoza.
Calvo ha adelantado que este es sólo "el primer paso" para una restauración integral del templo, para lo que el Cabildo contempla la redacción de un plan director dentro de lo que ha denominado 'Plan Pilar 2040', para conmemorar ese año los 2.000 años de la venida de la Virgen María a Zaragoza.
Después de las torres, el siguiente paso será la restauración de la cúpula central, que tiene más de 150 años de antigüedad y no ha recibido hasta la fecha ninguna intervención de envergadura, ha continuado.
PROTEGER CORNISAS Y TAPAR HUECOS
El arquitecto Javier Ibargüen ha explicado en rueda de prensa que la restauración de las cornisas, para evitar los desprendimientos que ya han obligado a vallar tres de las cuatro torres, se realizará mediante la instalación de chapas de protección de zinc. Esta es una solución habitual en otros monumentos, como es el caso de la Seo.
La otra gran intervención consistirá en impedir la entrada de palomas al interior de las torres con mallas de acero inoxidable, imperceptibles desde el exterior, que cierren los huecos, de una manera similar a la utilizada en la Giralda de Sevilla.
Resolver las complicaciones a los diferentes niveles de las torres, proteger las estructuras metalizadas en los chapiteles, mejorar la iluminación interior, revisar los pararrayos o retirar objetos obsoletos o inservibles --por ejemplo, en el interior de la torre de Santiago se conserva la maquinaria de un reloj antiguo-- completarán las actuaciones, además de aprovechar los andamios para revisar los elementos escultóricos presentes en las fachadas.
Ibargüen ha recordado que se acometieron restauraciones en las torres del Pilar en los años 2004, 2007 y 2011, fundamentalmente de limpieza de fachadas y cubiertas, lo que ha provocado que la Basílica luzca "una buena imagen estética" en su exterior.
En las cornisas, se optó por recubrir las piedras, "muy porosas", con mortero, pero en el caso de la torre de Nuestra Señora del Pilar no se completó la actuación para retirar los andamios antes de la inauguración de la Expo de 2008. Con el paso de los años, los morteros empezaron a deteriorarse también, ha añadido. Las chapas que se van a instalar tienen una durabilidad media de 75 años.
EL PROBLEMA DE LAS PALOMAS
En el interior, el arquitecto ha subrayado que "el problema no son las palomas", sino la enorme cantidad de anidamientos y de excrementos que se acumulan, hasta el extremo de recoger entre 5 y 7 kilos de palomina al año.
En todo caso, Ibargüen ha considerado que la mejor solución sería reducir la población de estas aves con capturas ya que los cables instalados hasta ahora "poco les afectan". La presencia de palomas suele afectar más a alturas intermedias porque "son más comodonas" y no tienden a subir a los niveles superiores.
"Las palomas van a seguir volando por la cubierta del Pilar", ha reconocido, a la vez que ha insistido en que el problema está en el interior del templo y en la necesidad de abordar con el Ayuntamiento de Zaragoza la reducción de la población de estas aves.
El arquitecto ha indicado que las dos torres que se restaurarán en la segunda fase, que datan de 1959 y 1961, tienen los mismos problemas, aunque la de San Francisco de Borja, la del ascensor, está en mejor estado y la de Santa Leonor tiene "un serio problema" de comunicación vertical.
INTERIORES Y OTROS PROBLEMAS
En cuanto a los interiores, si bien los que están abiertos al público son "gratos de observar" desde el punto de vista estético, en el conjunto del templo hay "un gran número de problemas que hay que resolver".
Entre ellos, ha citado la existencia de espacios sin uso, como determinados almacenes, que habría que poner en orden; la necesidad de revisar las criptas, dado que algunas "apenas tienen uso"; la iluminación, a través de aparatos obsoletos; o la falta de una planimetría actualizada con las nuevas tecnologías, que permita hacer un análisis más realista del estado de la Basílica en su conjunto.
Ibargüen se ha referido también a los problemas con el revestimiento exterior en la cubierta de la cúpula central, que se están empezando a desprender, por lo que habría que actuar, aunque no sean visibles.
En lo relativo a los trabajos ya en marcha, de momento se están centrando en el montaje de los andamios, que se prevé que se prolongue durante unos 45 días, y en labores de limpieza en el interior de la torre. El arquitecto ha comentado que se planteó la posibilidad de colocar lonas con la imagen de la Basílica, pero se desechó la idea por el viento.
Por último, José Antonio Calvo ha avanzado que también se va a acometer la reforma de la capilla de San Joaquín de la Basílica del Pilar, a la que le seguirá la de Santiago El Mayor.
Del mismo modo, el próximo 29 de enero, día de San Valero, patrón de la ciudad, se reabrirá la Sala Capitular de la Catedral del Salvador --la Seo--.