Publican nuevos hallazgos sobre el papel de la proteína tau en la progresión de la enfermedad de Alzheimer
Los investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) en Elche José Miguel Soria y María Ángeles Esparza han participado en el estudio de la fosforilación de la proteína tau, que presenta una "amplia variedad" de funciones esenciales en el cerebro, que juega también un "papel determinante" en el desarrollo del alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, llamadas tauopatías.
26/11/2024 - 10:30
ALICANTE, 26 (EUROPA PRESS)
Los investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) en Elche José Miguel Soria y María Ángeles Esparza han participado en el estudio de la fosforilación de la proteína tau, que presenta una "amplia variedad" de funciones esenciales en el cerebro, que juega también un "papel determinante" en el desarrollo del alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, llamadas tauopatías.
José Miguel Soria y María Ángeles Esparza han colaborado con los Institutos Cajal y Severo Ochoa del CSIC y con las Universidades CEU San Pablo y Complutense de Madrid en este estudio, según ha informado la institución académica en un comunicado. Sus resultados, publicados en la revista científica 'Experimental Neurology', contribuyen a una "comprensión integral" de las etapas iniciales del desarrollo de los ovillos neurofibrilares en la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores han participado en el estudio de la fosforilación de esta proteína tau y su implicación el desarrollo de los ovillos neurofibrilares y la progresión de la enfermedad de Alzheimer en etapas iniciales.
Según explica José Miguel Soria, profesor del Departamento de Ciencias Biomédicas de la CEU UCH en Elche, "en este estudio hemos analizado la agregación anormal de la proteína tau en las células neuronales y la subsecuente formación de ovillos neurofibrilares, una lesión característica de la enfermedad de Alzheimer. La hiperfosforilación de la proteína tau parece ser un paso crítico en su transformación en una proteína agregada".
Para el desarrollo de este estudio, han realizado ensayos de inmunocitoquímica con diferentes anticuerpos en tejido cerebral del hipocampo de casos de pacientes con alzheimer y pacientes con tauopatía en estadio III, según la escala de Braak, sin evidencia de deterioro cognitivo.
Estos estudios se han contrastado con un modelo de ratón P301S, un modelo animal experimental imprescindible para examinar las alteraciones cerebrales tempranas y así entender mejor el proceso en la generación de agregados, la degeneración de las dendritas en las neuronas y la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Patrón en neuronas del hipocampo
"Los resultados muestran un patrón diferente de tau fosforilada en neuronas piramidales de hipocampo en el modelo de ratones P301S cuando se prueban tres anticuerpos dirigidos a PRR2. Esto demuestra que es realmente probable que estas diferencias correspondan a secuencias de eventos conformacionales tempranos en el desarrollo de ovillos neurofibrilares formados por tau", ha detallado el investigador.
Los resultados encontrados en el modelo de ratón P301S "se asemejan en parte a los resultados encontrados en humanos con enfermedad de Alzheimer, pero también se muestran diferencias en estos marcajes de tau fosforilada, lo que indica procesos distintos y más complejos en los humanos que en el modelo animal".
La investigadora Mª Ángeles Esparza, profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la CEU UCH en Elche, destaca también que estos resultados "contribuyen a una comprensión integral de las etapas iniciales del desarrollo de los ovillos neurofibrilares, donde una combinación precisa de residuos fosforilados y desfosforilados puede ser crucial, en última instancia, para promover la muerte neuronal y con ello el avance de la enfermedad neurodegenerativa".
Los profesores de la CEU UCH han participado en el equipo investigador, junto a Gonzalo León, Alfonso Ortigado y Cristina Aguirre, de la Universidad CEU San Pablo (CEU USP) de Madrid; Paula Merino y Javier de Felipe, del Instituto Cajal del CSIC; Jesús Ávila y Félix Hernández, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM); y Alberto Muñoz, de la Universidad Complutense de Madrid.