La Policía Local de Torrejón ha detenido en las últimas semanas a seis individuos por cometer diferentes infracciones contra la seguridad vial. Cuatro de los detenidos circulaban bajo los efectos del alcohol y uno de ellos dio positivo dos veces en el mismo día con vehículos distintos. Además, tres de ellos intentaron agredir a los agentes y otro de los detenidos se negó a realizarse la prueba a pesar de haber infringido varias normas de circulación y presentar claros síntomas de embriaguez. La mayoría de las intervenciones fueron llevadas a cabo por los agentes de la Unidad de Atestados de la Policía Local y en algunos casos, en colaboración con la Policía Nacional.
gentedigital
07/6/2012 - 16:45
La Policía Local de Torrejón detuvo a tres individuos de nacionalidades ecuatoriana, colombiana y española por dar positivo en las pruebas de alcoholemia y por insultar e intentar agredir a los agentes. Además, uno de ellos dio positivo dos veces en el mismo día con distintos vehículos. Una primera vez fue parado cuando los agentes observaron que el coche que conducía circulaba en zig-zag. Cinco horas después el mismo individuo fue localizado, conduciendo otro turismo con claros síntomas de embriaguez y al realizarle otro test de alcoholemia comenzó a insultar e intentar agredir a los agentes. Lo mismo que hizo el segundo de los detenidos cuando los agentes le inmovilizaron el vehículo al dar positivo en las pruebas. Además, el tercer detenido, colisionó contra un contenedor de basura, dejando el vehículo atravesado en un vado y cuando fue localizado por los efectivos policiales intentó darse a la fuga. También dio positivo.
Asimismo, los agentes de la Unidad de Atestados, en colaboración con la Policía Nacional, también procedieron a la detención de otro individuo que conduciendo bajo los efectos del alcohol, terminó provocando un accidente en el que resultó dañado otro vehículo que estaba aparcado en una de las calles de la ciudad. También en colaboración con la Policía Nacional, los agentes torrejoneros detuvieron a un hombre que se había saltado un semáforo en rojo, haciendo caso omiso a las indicaciones de los policías. Una vez interceptado el vehículo, los efectivos policiales observaron que tenía el rostro lleno de sangre, manifestando que se había caído. Cuando le solicitaron su documentación comenzó a increpar a los agentes, atacándolos verbalmente con todo tipo de insultos y amenazas. Finalmente, una vez realizada la prueba de alcoholemia y después de reducir al sujeto, fue detenido por un delito contra la autoridad y la seguridad vial.
Por último, los agentes de la Unidad de Atestados procedieron a detener a un individuo que había infringido varias normas de tráfico, circulando con su vehículo de forma irregular y realizando varias maniobras peligrosas que alertaron a los agentes, quiénes siguieron el coche para darle el alto, algo a lo que el sujeto hizo caso omiso. Una vez detenido el coche lo agentes observan como se encuentra claramente bajo los efectos del alcohol pero se niega a realizarse la prueba. Entonces le informan de que es obligatoria y que no realizarla conlleva consecuencias legales pero no se somete a la misma. Asimismo, el vehículo en el que circulaba fue retirado porque además carecía de seguro obligatorio.
"Todas estas detenciones son un ejemplo más de la atención que se presta por parte de los agentes para evitar que haya conductores que bajo la influencia del alcohol puedan poner en peligro la vida de otros. En este sentido, desde la Policía se hace un seguimiento continúo a este tipo de infracciones, demostrando así que cada día está más volcada en combatir la inseguridad ciudadana. Además, con este tipo de sujetos que insultan e intentan agredir a los agentes no se puede tener ningún tipo de contemplaciones, ya que si son capaces de hacerlo con la Policía seguramente pueden hacerlo con cualquier vecino", indicó el alcalde, Pedro Rollán.
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