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Gente en Segovia

Opinión

Un alcalde revanchista

Quién suscribe este escrito, en la defensa de sus intereses empresariales se está viendo obligado a soportar como buenamente puede el constante acoso y derribo del que está siendo objeto por parte del Alcalde de Segovia.

Archivado en: Robeto de la Fuente

Roberto de la Fuente Arroyo*
07/4/2011 - 22:14

El modo de comportarse de Arahuetes con todo aquél que le hace frente es impropio de un Alcalde, puesto que se deja llevar por el resentimiento, la revancha y el "ya me las pagarás".

En mi caso concreto, desde hace años ya, vengo sufriendo el despotismo y soberbia de Arahuetes con toda dureza: no solo en el asunto de la terraza del Restaurante Aqqueducto, del que soy titular, sino también respecto de otras cuestiones que dejaré para mejor ocasión.

Debe ser muy fácil, abocar al ciudadano a cuantos procesos judiciales sean necesarios (actualmente tengo entablados al menos siete: uno ante un Juzgado de Instrucción por presunto delito de prevaricación administrativa y el resto ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, uno de ellos de naturaleza especial y sumaria por infracción de derechos fundamentales de la persona) por parte de un alcalde, como Arahuetes, que parece no importarle el despilfarro en procedimientos judiciales, cuyos gastos no paga sino que lo pagamos entre todos y, sin pensar por supuesto en los costes que para el ciudadano y empresario tiene el plantear pleitos cuya necesidad se deriva, solo y exclusivamente, de la arbitrariedad medida y pensada con la que actúa Arahuetes en su aplicación e interpretación de las Ordenanzas de forma ilegal, a sabiendas de su ilegalidad, con el solo propósito de perjudicar del ciudadano, aunque también se deriven perjuicios para las arcas públicas. Esto parece darle igual.

Recientemente, de forma ilegal, el Alcalde me ha denegado la licencia de terraza para el año en curso en base a una interpretación de la Ordenanza que parece que solo en mi caso resulta de aplicación: me la deniega porque, pongo publicidad en la calle de la carta del restaurante. Situación esta absolutamente generalizada en la mayoría de establecimientos y restaurantes de la ciudad, sin que por ello, se les deniegue o revoque la licencia de terraza. Pienso que eso es lo correcto, porque no es ilegal esa publicidad; ahora bien, quiero igual trato que a los demás y creo que es exigible de un Alcalde.

Hace poco me manda el Ayuntamiento una resolución por la que se me avisa de que si no quito las mesas y las sillas, procederá el Ayuntamiento a retirarlas por la fuerza y a mi cargo. Lo verdaderamente sorprendente, además de la contundencia en sí misma que solo se aplica a la empresa de quién suscribe, es que se presupuestan por el Ayuntamiento unos gastos para llevarse dos mesas y ocho sillas, con la necesidad de cuatro personas y un camión. Absolutamente inconcebible y clara muestra de la gestión despilfarradora con la que Arahuetes viene dirigiendo los designios del Ayuntamiento.

Para terminar, sirvan estas líneas para poner en evidencia las distintas formas de proceder de Arahuetes: en el caso de mi terraza, hace un alarde y despliegue de medios para ejecutar una resolución ilegal, sin esperar a que los Jueces se pronuncien sobre si la terraza se ajusta o no a la legalidad y, sin embargo, en otros casos sonados, se esconde.

Cuatro claros ejemplos se me vienen a la cabeza:

¿A qué espera el Sr. Arahuetes para demoler los miniapartamentos de la alameda, si ya hay sentencia firme que los declara ilegales?. Quizá está esperando a agotar su mandato para que el marrón se lo coma otro.

¿A qué espera para cumplir la sentencia firme del asunto de la eliminación de la marquesina de la Estación de Autobuses ? Quizá está esperando a agotar su mandato para que el marrón se lo coma otro.

¿A qué está esperando para obligar al que fuera concejal de urbanismo de su equipo de gobierno a que cumpla la legalidad urbanística vigente?. Quizá está esperando a revalidar la Alcaldía para ver de qué modo puede beneficiar a ese concejal que, en la construcción de su casa, se saltó a la torera las normas urbanísticas.

¿A qué está esperando para dar explicaciones claras y creíbles de lo que pasó con el doble pago al Banco Santander por parte de la empresa municipal de urbanismo de más de un millón de euros?. Algunos tenemos claros lo que pasó. ¿Es que acaso esa empresa hacía tantos pagos y tan cuantiosos como para no advertir una incidencia como esa?, ¿A quién pretende tomar el pelo Sr. Alcalde?.

Déjese de populismos y cacicadas de una vez por todas y gobierne, el poco tiempo que le queda, para todos por igual, con aplicación recta de la ley por igual para todos los ciudadanos, sin revanchismos ni rencores, ni amiguismos ni clientelismos.

* Roberto de la Fuente Arroyo es empresario

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